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L. CASTRO
GIJÓN.
Jueves, 4 de julio 2019, 01:56
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El futuro que dibuje Parter en las plantas de Alcoa dentro de dos años dependerá fundamentalmente del precio de la energía. Sin una tarifa eléctrica competitiva y predecible, el grupo suizo no arrancará de nuevo las series de electrolisis -la instalación donde se produce el aluminio primario y que da a las plantas de Alcoa su carácter de electrointensivas- y por tanto, solo podrá garantizar, como máximo y siempre que la facturación supere los 170 millones de euros, unos 250 empleos por planta.
Por eso, las administraciones autonómicas insisten en la necesidad de atajar el problema de los costes energéticos cuanto antes. Ayer fue el consejero de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, quien volvió a incidir en esta cuestión al pedir al Gobierno central que establezca cuanto antes un «escenario de certeza» para Parter. Conde espera que de aquí al 31 de julio, cuando el grupo suizo sellará presumiblemente de manera definitiva la operación de compra con Alcoa, el Ejecutivo le haya aclarado «cuáles son las condiciones que se puede encontrar en el futuro», toda vez que el precio eléctrico es «el que puede garantizar realmente que se pueda mantener el empleo más allá de los dos años» a los que Parter está obligado por su acuerdo con la aluminera estadounidense.
El consejero gallego recordó, además, que el objetivo de partida el pasado 15 de enero era encontrar un comprador para las plantas y también que el Gobierno abaratase los costes energéticos para facilitar el escenario al futuro propietario de las factorías.
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