White Summit prevé invertir hasta 263 millones en la planta de metanol verde del puerto de Gijón

Las instalaciones se ubicarán en el entorno del parque de carbones de Aboño y de El Musel y, en principio, ocuparán los 41.224 metros cuadrados que estaban previstos, pero la idea es que esa superficie pueda ampliarse más adelante. En caso de llevar a cabo esa ampliación, sería necesario tanto reducir el espacio que utiliza Arcelor para almacenar carbón como mover la cinta transportadora con la que la siderúrgica se abastece.

La planta obtendrá metanol verde a partir de hidrógeno generado mediante electrólisis de agua y dióxido de carbono, este último procedente de un sistema de captura instalado en industrias del entorno. White Summit se encuentra en «conversaciones abiertas» con varias de esas factorías con el objetivo de cerrar un acuerdo que permita utilizar parte del dióxido de carbono que originan para producir ese combustible sintético. La compañía asegura que ese CO2 «puede llegar de una diversidad de sectores», pero al mismo tiempo reconoce «una fuerte preferencia por el de origen biogénico». No obstante, Musel Greenmet no es el único proyecto de este tipo en la zona. Ahora mismo, El Musel tiene sobre la mesa iniciativas para la zona de la playa de vías, aledaña a la cementera, de empresas interesadas en invertir en infraestructuras de hidrógeno verde.

La previsión es que la producción anual de la planta de metanol en la primera fase sea de 35.366 toneladas, con la posibilidad de aumentarla hasta las 80.000 en la segunda etapa del proyecto, que sería opcional en función de las necesidades. En ese primer período, que empezará en el último cuatrimestre de 2026, serán necesarias 50.000 toneladas al año de dióxido de carbono y 7.000 de hidrógeno. Como la generación de este vector energético asociada a la potencia instalada de electrolizadores (que será de 50 MW) no aporta la cantidad requerida para lograr la producción de metanol indicada, será necesario contar con un suministro externo mediante hidroductos por parte de terceros que cubra el déficit entre la producción 'in situ' y el caudal requerido. Si se alcanza el máximo desarrollo previsto por la empresa, la capacidad de producción de la planta podría escalar hasta las 105.000 toneladas anuales de metanol, también con suministro externo de hidrógeno.

Musel Greenmet necesitará, además, una considerable cantidad de agua para la refrigeración y la producción de hidrógeno. En concreto, el consumo total será de 514.387 metros cúbicos anuales en la primera fase y podrá alcanzar 1.101.938 en caso de ampliación. Ese incremento en el consumo de recursos hídricos se sumará al previsto por la fábrica de componentes de baterías para vehículos eléctricos que Umicore pretende construir en el puerto de Gijón, que será cinco veces superior a la versión más ambiciosa de la planta de metanol, pues se prevé que necesite unos 5.229.411 metros cúbicos anuales procedentes la red portuaria existente, en concreto a través de una tubería desde la estación de bombeo de El Musel.

La puesta en marcha de estos complejos industriales, sumados a otros relacionados con la descarbonización, como la nueva acería de Gijón de Arcelor, requiere adecuar todo tipo de infraestructuras con antelación, ya que se disparará no solo el uso de los recursos hídricos, sino también los eléctricos. Por ejemplo, la planta de metanol se estima que consumirá en torno 299.742 GWh/año en primera estancia, pudiendo llegar hasta los 618.787 en la fase de ampliación. De momento, las redes actuales no están preparadas para ese incremento de la demanda, de ahí que el Gobierno central haya modificado la planificación con horizonte 2026 con la inclusión de 73 actuaciones, entre ellas, el refuerzo de las conexiones que dan servicio a los núcleos industriales de Avilés, Gijón y sus respectivos alrededores.