«La licitación del vial de Jove sitúa al ministerio en la senda de la recuperación de la credibilidad»

Adrián Barbón cree que los retrasos en la apertura de la variante y la polémica en torno a los trenes de Feve han dejado la credibilidad del Ministerio de Transportes «bajo mínimos». Sin embargo, entiende que la licitación del vial de Jove sitúa a este departamento «en la senda de la recuperación».

Lo primero que hay que pensar es que la llegada del AVE a Asturias supone 4.000 millones de inversión. Es la mayor inversión para la conexión del AVE en este país. Además, llega a Lena porque ese es el proyecto con el que trabajaron todos los gobiernos centrales, tanto del PSOE como del PP, y ahora habrá que trabajar en las proyecciones de futuro, a medida que se avance con el Corredor Atlántico. Pero hay que tener claro que quien se vaya a montar en Gijón o en Oviedo no va a cambiar de tren hasta Madrid y también que, teniendo en cuenta los márgenes de aceleración y desaceleración, el tiempo que se reduciría sería mínimo.

No es voluntad política, son 1.300 millones. Ese es el último cálculo que ha hecho para la reversión del contrato. Y aquí sí que soy claro. Si tenemos peaje del Huerna hasta 2050 es consecuencia de una decisión política que adoptó un Gobierno que presidía Aznar y en el que estaba Cascos. ¿En qué hemos trabajado? En ampliar las bonificaciones. Sé que no es suficiente, pero desde luego yo creo que esa va a ser la senda en la que vamos a ir trabajando en los próximos años.

Cuando el secretario Estado de Infraestructuras nos dijo que la fecha era noviembre yo fui muy sincero y le dije que esperaba que esta fuera la fecha correcta, y que no hubiera ningún problema más porque, así se lo dije, su credibilidad está bajo mínimos. Pero también creo que ha tenido gestos con Asturias para compensar aquel episodio, primero la negociación en materia de cercanías, y ahora su anuncio sobre el vial de Jove, que llevaba décadas atascado. El hecho de que ya se vaya a licitar creo que sitúa al ministerio en la senda de la recuperación de la credibilidad.

Lo primero aclarar que estas negociaciones no se hacen con el presidente del Gobierno, sino con los ministros. Y le aseguro que sí ha habido broncas. Con la ministra de Transportes, concretamente, me las tuve tiesas, pero eso a mí me da igual. Hay gente que, por mi carácter, porque intento ser afable y educado, e incluso respetuoso con los adversarios, no se imagina una bronca o un cabreo mío. Pero cuando tengo que discutir, discuto, y lo hago con fuerza, sobre todo cuando estamos cargados de razones y, en el tema de los trenes, era clamoroso.

El del sucursalismo es un mantra viejísimo. Pero yo creo que no es cierto. Si uno se fija en la inversión del Gobierno central por habitante, Asturias se sitúa siempre a la cabeza. Y los incrementos que se han dado en esta legislatura han sido importantes. ¿Quedan pendientes infraestructuras? Por supuesto que sí, y nosotros somos los primeros en reclamarlo. Yo siempre digo que yo tengo algo que los otros candidatos no tienen, que es libertad para opinar porque mi puesto no depende de Sánchez.