«Vamos a derogar todas las leyes ideológicas, haremos como si nunca hubieran existido»

-Estos días se ha generado una gran polémica por los insultos racistas que ha recibido Vinicius. ¿Qué opina de todo esto?

-Es una polémica artificial provocada por los medios tanto de un lado como de otro. Ni al PP ni al PSOE les está yendo bien la campaña y, por tanto, se está hinchando esto. No podemos aceptar que se diga que España es un país racista porque no es verdad. Si algo ha caracterizado este país, incluso en la hispanidad, frente a la colonización americana de los ingleses o los franceses, es precisamente el mestizaje. Nosotros nos hemos cruzado, hemos sabido convivir y nunca ha habido ningún problema.

-Asturias ha logrado mantener el millón de habitantes gracias a la población inmigrante. ¿Es la solución a la crisis demográfica y la baja natalidad?

-No, la solución no es traer inmigrantes. Si los que han venido lo han hecho con un contrato y están trabajando, bienvenidos sean. ¿Pero cuántos han sido traídos porque vienen repartidos de los que entran ilegalmente por Canarias, Baleares o el Levante? La inmigración ilegal no es un problema si se mantiene en unos porcentajes bajísimos de la sociedad, pero cuando llega a determinados niveles empieza a ser un problema para la convivencia. Son personas que no han entrado legalmente y no pueden trabajar, por lo que se generan focos de marginalidad que, a su vez, generan focos de delincuencia. Respecto al problema de la natalidad, se puede revertir con bonificaciones fiscales a las familias, bajándoles los impuestos.

-¿Qué políticas plantea Vox para los jóvenes asturianos?

-Lo primero, lanzarles el mensaje de que el futuro es suyo. Hay que mejorar los sistemas de Formación Profesional e incentivar la creación de actividades económicas, que sólo se puede hacer eliminando trabas, facilitando trámites, reduciendo costes y bajando impuestos. No es un trabajo de una sola legislatura, pero hay que empezarlo ya para no perder otros cuatro años gastando el dinero en normalización lingüística y en inventar un idioma como la llingua, cuando podría destinarse a que los jóvenes no paguen contribuciones sociales. Hay que bajar todos los impuestos a la adquisición de la vivienda, no podemos aceptar la cultura del subsidio.

-¿Cómo van hacer de la región un territorio más competitivo?

-El único partido que dice que hay que acabar con los impuestos fiscales en todos los territorios es Vox. En un primer momento va a haber menos recaudación, así que hay que eliminar gasto ineficiente y político. Todo lo que se hace con la finalidad de desarrollar una ideología, como las ayudas a las asociaciones feministas radicales, a los lobbys climáticos o a las asociaciones pro inmigración que cobran por cada inmigrante ilegal que entra en el territorio nacional.

-¿Cuál es el plan del partido para dinamizar el entorno rural?

-Hacer rentables las explotaciones. Ahí tenemos un problema muy importante con las nefastas políticas de Bruselas. Hay que revertirlo y convencer a las élites de que nuestro sector agroganadero es decisivo. De ello depende nuestra soberanía alimentaria y lo hemos vivido durante el coronavirus. Tenemos que facilitar que puedan hacer inversiones, haciendo rentables sus explotaciones o permitiendo obras en sus fincas que las leyes urbanísticas les impiden. En resumen: poner las administraciones al servicio de los vecinos y no al servicio de la ideología.

-Si Vox llega al Gobierno, aunque sea en coalición, ¿qué propuestas llevará a cabo?

-Nuestro objetivo va a ser derogar todas las leyes ideológicas, eliminarlas como si nunca hubieran existido. A partir de ahí, promover la defensa de esa igualdad de oportunidades ante la ley en todos los ámbitos.

-¿Cree que será fácil llegar a un acuerdo con el PP?

-Para nada. Tenemos nuestra mano tendida para acabar con las políticas de izquierda, pero no vamos a apoyar al PP para que se quiten unos, se pongan otros y sigan haciendo lo mismo. Feijóo dijo que antes de hablar con Vox hablaría con el PSOE. Y tampoco sabemos con qué PP nos vamos a encontrar. Si el que dice que prefiere pactar con el PSOE, el de Bruselas que dice que la Agenda 2030 es el evangelio, o el que ha permitido el proceso de invasión y separatismo catalán en Baleares o Valencia.

-¿Por dónde no estarían dispuesto a pasar?

-Por la mentira, el engaño, la manipulación o el prometer cosas que luego no se cumplen. Nuestra línea roja es esta.