«Contar esta historia fue enfrentarse a zonas llenas de olvido»

En su encuentro con los medios, las tres autoras desvelaron la pulsión de afrontar este proyecto desde su condición de fans del grupo. Abordar su historia aparecía desde el principio como una tarea de «enfrentarse a zonas llenas de olvido», motivado especialmente por los años en que estuvo activa la banda: de 1976 a 1986, una época de la que existían escasísimos archivos audiovisuales y en el caso particular de estos músicos, también sonoros. Conscientes de esa carencia, las cineastas lanzaron «como señuelo» un llamamiento público para ver si alguien podía conservar materiales y les llegó la sorpresa que haría de hilo conductor a la historia con la localización de una vieja casete grabada cuando Pérez y su compañero José Gárate 'Foisis' apenas eran unos adolescentes, con algunas de las canciones que luego acabarían siendo icónicas de Itoiz. «La aparición de ese material inédito es el punto de inflexión para enfocar el proyecto hacia una propuesta más interesante y para que al propio Juan Carlos se le enciendan las ganas de revisitar ese pasado que tenía un poco olvidado y en el que estaba toda la ilusión de unos inicios que luego se iría perdiendo».

La realidad de los escasos archivos existentes sobre el grupo daría así el sentido definitivo a la película como el retrato de «una ausencia, que era también la de los miembros del grupo, que siempre recuerdan solo sus inicios, para ellos fue también un descubrimiento y todos nos implicamos más en este viaje».