«No me da miedo apropiarme de Shakespeare. Es más, siento que hago profanaciones de sus obras»
Matías Piñeiro Director de 'Isabella' ·
El creador argentino compite en Albar con 'Isabella', una nueva aproximación del cinea las mujeres del dramaturgo británicom. f. antuñA
Domingo, 22 de noviembre 2020, 01:52
Matías Piñeiro (Buenos Aires, 1982) vuelve con 'Isabella' a recrearse en su pasión por Shakespeare y en particular por sus mujeres, que ha llevado al cine en anteriores proyectos. Se vio en pantalla grande en el festival de Berlín y ahora 'online' en un FICX que la pone a competir en Albar. Se ha quedado el argentino con ganas de viajar a España.
–¿Duele no es estar?
–Es el baile que nos tocó bailar. ¡A llorar a la iglesia! Hay que saber adaptarse, prefiero que mi película se vea en una sala, está pensada para que sea vista con predisposición, aislamiento, oscuridad, inmersión, pero hay cosas más importantes sucediendo. Estoy contento igual. Las películas mueren más difícilmente que las personas, y va a haber oportunidad cuando sea apropiado, sensato y ético.
–¿Qué va a descubrir el público en esta película?
–Cuenta la historia de una actriz, Mariel, que a lo largo de dos años intenta obtener el rol de Isabella y nunca lo logra, habla de frustración, deseo, incertidumbre y de la idea del éxito.
–¿Por qué para usted Shakespeare es tan cinematográfico?
–Creo que tiene que ver con la relación con los actores, me resulta fotogénico ver su trabajo con esos textos, dinamizan ciertas ideas que me estimulan.Y después es porque su manejo de la palabra, su nivel de artificio, me resulta atractivo.
–¿Y no le pesa la responsabilidad?
–Es como con el virus, hay que tratar de conectar con el miedo, hay algo en el arrojo que me resulta seductor. Y la traducción siempre es muy liberadora. No me da miedo apropiarme de sus obras, es más, siento que estoy haciendo profanaciones con ellas.
–¿Y a Shakespeare le gustaría ser profanado?
–Creo que sí. Él también era buen profanador.
–Llevaba ya tiempo queriendo hacer esta película.
–Sí, porque dentro de lo canónico que es Shakespeare, las comedias están a un costado, se conocen menos. 'Medida por medida', en la que se basa la película, es una de las que se deja a un margen y me interesa iluminarlo. Y el texto es tan potente...
–¿Hasta qué punto las actrices son importantes?
–Si yo hago películas es porque quiero filmar con estas personas, que vienen del teatro independiente argentino. Mi cine se basa en el placer del encuentro.
–¿Y hasta qué punto es teatral la película?
–Pienso que el teatro me puede ayudar a encontrar una nueva forma cinematográfica, que la literaria me ayuda a encontrar un desenlace que no sea convencional. Es la idea de ejercitar otros músculos. Me interesa lo interdisciplinar.
–¿Ejercitamos siempre los mismos músculos?
–Somos animales de costumbres, nos acostumbramos a levantarnos de una cierta forma y se generan patrones, me interesa deconstruir eso. ¿Por qué un primer plano quiere decir una cosa y la música otra? ¿Qué pasa si lo hacemos al revés? Quizá se genere algo nuevo. El relato no es lineal por eso. La historia comienza luego de que la actriz sabe que no le dan el papel y así el acercamiento es diferente.
–¿Le quedan muchas mujeres shakesperianas por llevar al cine?
–No tantas, esta serie va cerrando su círculo. Ahora estoy trabajando con un cineasta gallego, Lois Patiño, con 'La tempestad', y y vamos a hacer un largo con el personaje de Ariel. Con eso ya cerramos círculo.
–¿Qué círculo habrá que abrir?
–Tengo interés en la figura de Safo, la poeta y música griega, pero es algo muy verde todavía.
–¿Cómo lleva la cultura argentina esta crisis?
–El universo del teatro lo está sufriendo mucho y es necesario que el estado apoye y pueda sostener la producción, siempre débil.
–¿De salud creativa cómo están?
–Bien. Este país es tan complejo como interesante, permite mucha diversidad, mucha mixtura, no hay un solo canal de producción. En EEUU Hollywood es como una gran autopista, una industria poderosa que puede volverse opresiva, pero aquí no se da esa situación y la industria permite mutaciones interesantes, que haya una línea alternativa.