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El presidente de Fade, Belarmino Feito, en el centro, junto a Marcelino Gutiérrez, director de EL COMERCIO, y Pablo Junceda, director general de SabadellHerrero. D. ARIENZA

Feito pide unidad a políticos y agentes sociales por un cambio que supere la «Asturias de segunda»

El presidente de Fade reclama un pacto por la competitividad de la industria en el Principado

SUSANA BAQUEDANO

OVIEDO.

Miércoles, 21 de febrero 2018, 02:23

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Ni siquiera necesitó los tópicos cien días de cortesía. A Belarmino Feito le han bastado tan solo veinte -tras ser proclamado presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade)- para afrontar su primera intervención pública y trasladar su visión sobre 'El camino hacia la Asturias que queremos'. Ese fue el título de la conferencia que pronunció en el acto organizado ayer por el Fórum EL COMERCIO, en colaboración con SabadellHerrero. Su 'puesta de largo' se produjo en el Hotel Castillo del Bosque de la Zoreda, en Oviedo, ante una nutrida representación empresarial y social de la región. Un escenario en el que Feito aprovechó para hacer un llamamiento a la «unidad empresarial, pero también política y social. Asturias tiene un gran potencial, pero los datos dicen que necesita un cambio. Todos los asturianos. La mentalidad de la clase empresarial, de los agentes sociales, nuestras formas de relacionarnos con la Universidad de Oviedo, la propia sociedad. Todos tenemos que alinear todos los recursos hacia el cambio o resignarnos. Asturias tiene la capacidad para estar en los vagones de cabeza, a largo plazo. Si no abordamos ese cambio, corremos el riesgo de acabar siendo una región de segunda».

En ese camino hacia el cambio, la empresa tiene que ser «el motor de la trasformación económica de Asturias», sostuvo. «Es por lo que trataré de trabajar, con la confianza mayoritaria de todos los empresarios. Es absolutamente necesaria la unidad de acción empresarial, que se ha de acometer desde Fade apoyando a todas las asociaciones gremiales y a todas las empresas singulares para poder influir liderando la unidad de acción empresarial».

En ese punto, invitó a los varios centenares de asistentes a abordar en conjunto una «reflexión estratégica pensando en el medio y largo plazo. Yo me fijo el horizonte de 2030 para analizar nuestro potencial y las tendencias de la demanda de productos y de servicios. Nos tenemos que apoyar en todos los organismos que tenemos en Asturias, como Sadei, y en la Universidad, con la que tenemos el compromiso de que juegue un papel importante en el análisis y diagnóstico de la situación de la región. En ese sentido insistió en que «hemos de conseguir el respaldo social, hemos de ser capaces de informar a la sociedad civil sobre los objetivos y cómo alcanzarlos». Y para ello se deben «alinear todos los recursos de la región en ese sentido, con planes estratégicos sectoriales». Fue ahí donde también pidió consenso político. «Hay que estar por encima de pugnas partidistas y electoralistas, por encima de eso están los intereses comunes de todos los asturianos».

Medidas urgentes

Ante un público que seguía atento a su receta, Feito prosiguió: «Asturias no puede esperar. Hay medidas urgentes que tenemos que tomar: tenemos sectores con gran potencial, como el industrial, que es un sector al alza, o el agrario y la construcción, que parece en recuperación. Hay que ser conscientes de que el industrial es el sector tractor de la economía, sobre todo, apoyado en las exportaciones». Recordó que la industria «representó el 21,6% del PIB en 2016, con casi 60.000 empleos».

Por todo ello, abogó por un pacto por la competitividad de la industria asturiana, «con altura de miras por parte del Gobierno, los empresarios y la Universidad», del que derive un marco, con políticas medioambientales que permita a las empresas ser competitivas; políticas de fiscalidad «acompasadas con las del resto de los territorios para que no perdamos competitividad», y políticas de costes energéticos «estables y competitivos», donde se aborde la descarbonización dentro de una ley de transición energética «justa y ajustada» al territorio.

«El problema de la recolocación de los trabajadores de las térmicas no sería lo más grave, sino los problemas logísticos y los costes energéticos', dado que Asturias es una consumidora electrointensiva», enfatizó.

AVE y autopista del mar

Feito también se refirió a los problemas de conectividad aérea que tienen los empresarios asturianos. «A ver si alguien me puede explicar el misterio de que tengamos conexiones con Menorca o Venecia y no con Frankfurt o París. Necesitamos conexiones que den servicio a la empresa asturiana exportadora». En el mismo sentido, ironizó sobre la variante: «Mientras algunos preparan el 25 aniversario del AVE, otros esperamos que la buena voluntad del ministro se cumpla». También echó en falta la autopista del mar, «que funcionaba bien y era muy útil, y no sabemos cómo ni cuándo va a volver a operar».

Al principio de su intervención, Feito habló también de otros lastres, como el envejecimiento de la población, la elevada dependencia de las prestaciones sociales y la falta de tamaño empresarial. «Recibimos 700 millones más en pensiones que lo que supone el presupuesto regional, con cinco puntos más de mayores de 65 años que la media española». Y más aún, que «tenemos un 96,4% de micropymes», que no son negativas en sí mismas, pero que al ser tan preponderantes demuestran que «nos falta músculo empresarial, sobre todo en las empresas de tamaño medio».

En consecuencia, «crecemos, pero a menor ritmo que la media. Y no es que seamos más torpes que otros, pero tenemos menos tasa de ocupación». «¿Tenemos que resignarnos a esta realidad o vamos a hacer algo por cambiar?». Fue ahí donde Feito comenzó a hablar de forma clara sobre la necesidad del cambio.

Previamente a su conferencia, que fue presentada por el director de EL COMERCIO, Marcelino Gutiérrez, también intervino el director general del Banco Sabadell Herrero, Pablo Junceda, quien consideró que Asturias «tiene una oportunidad histórica en este momento de crecimiento económico real que ya nadie duda y es la de subirnos en uno de los vagones intermedios de la recuperación». A su juicio, «la actual tasa de natalidad, el modelo impositivo, algunos déficits de comunicación, una visión miope del tejido energético o algunos parámetros de nuestra reciente historia económica no nos van a permitir estar tampoco en esta ocasión en los primeros vagones, pero sí podemos por una vez no estar en el vagón de cola».

Feito concluyó su conferencia haciendo de nuevo un llamamiento a la unidad de acción de los empresarios: «Si las empresas asturianas son competitivas, Asturias lo será».

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