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José Luis García Menéndez Jorge Peteiro
Residuo cero, el futuro de la industria agroalimentaria

Residuo cero, el futuro de la industria agroalimentaria

Cafés Toscaf amplía su gama de productos centrándose en el aprovechamiento de subproductos y en el estudio y desarrollo de los envases biodegradables

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Jueves, 15 de febrero 2018, 17:00

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Toscaf, empresa familiar del mundo del café, es hoy en día un referente en el mercado nacional. Desde que en 1954 el matrimonio formado por José Luis García Martínez y María Jesús Menéndez abriésen una pequeña tienda en el centro de Pravia hasta hoy han pasado la friolera de 64 años y muchos han sido los cambios dentro del sector.

«Cuando mi padre fue a una entidad financiera a pedir apoyo económico, le dijeron que el café no tenía futuro, que quizás sería mejor que pensase en otro modelo de negocio», explica José Luis García Menéndez, actual director comercial de la empresa e hijo de los fundadores. Pero las ganas y la visión empresarial de García Martínez le hicieron seguir hacia adelante. Por aquel entonces, el Gobierno era quien establecía cuánto café podía comprar la empresa, por lo que la oferta era mucho menor que la demanda. Una situación muy diferente a la que se vive en nuestros días, en los que lo realmente difícil no es conseguir la materia prima sino comercializar el producto final.

Anecdóticamente, la instalación de Ensidesa supuso un antes y un después en la historia de esta empresa familiar, ya que les empujó a ser reconocidos como elaboradores de calidad. «Los trabajadores iban a Pravia a comprar el café, ya que su tueste era muy similar al alemán», recuerda García Menéndez.

José Luis García Menéndez pasó su infancia en el tostadero, lugar que recuerda como su parque temático y en el que jugaba entre sacos de café, envuelto en el aroma que caracteriza al tueste. Sus recuerdos y su vinculación le llevaron a incorporarse a la empresa mientras estudiaba Relaciones Laborales y Peritaje Mercantil. Tan solo siete años después, la jubilación de su padre le llevó a asumir la dirección de Cafés Toscaf. «Durante años solo nos dedicamos a la elaboración de marca propia, pero en los noventa decidimos introducirnos en el mundo de la gran distribución, elaborando marcas blancas. Ahí comenzaron verdaderamente las grandes cifras y el éxito. De 700 toneladas de café llegamos a las 8.000 que se utilizan en la actualidad».

La cantidad no sería nada sin la calidad, valor diferencial de esta empresa que en la actualidad provee de producto no solo a la gran distribución sino a la alta hostelería. Una de sus últimas apuestas es la producción de cafés a la carta, elaborados y desarrollados junto al cliente para conseguir sabores, aromas y resultados personalizados. Uno de los pioneros en ofrecer este servicio en su restaurante fue el cocinero madrileño Mario Sandoval, pero hoy en día Quique Dacosta o Diego Guerrero son algunos de los grandes chefs que cuentan con café asturiano en sus cartas.

La infusión de cereza de café es otra de las joyas de la casa. Esta nueva elaboración les permite aprovechar un subproducto que antiguamente solo se utilizaba como abono o incluso se quemaba. Tras un arduo periodo de I+D, la cereza de café ha demostrado que no solo es una gran fuente de polifenoles o ácido clorogénico, sino que además sorprende por sus características organolépticas con un sabor dulce y afrutado. Estas características hacen que sea perfecta para su empleo en cocina y coctelería, donde aún queda un abanico de posibilidades para utilizarla, y que ya ha llamado la atención de los estrella Michelin de la región.

En proceso, y también en su interés por reducir la problemática de los residuos, estudian un sistema de cápsulas compatibles con el modelo Nespresso completamente biodegradables.

Una de las principales problemáticas del siglo XXI es la lucha contra la producción de residuos por parte de la industria agroalimentaria, una de las más contaminantes del planeta. Disfrutar de un café y ayudar al medio ambiente será posible en pocos meses gracias a Toscaf.

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