La mejor tortilla de patatas de Asturias está en Oviedo
La Guía Repsol elige las mejores del país de entre sus 'soletes'
¿Dónde comer la mejor tortilla de patatas? La Guía Repsol ha elegido las mejores del país de entre sus 'soletes', destacando el buen hacer de los establecimientos a la hora de cuajar este estandarte de la gastronomía nacional, motivo de orgullo patrio. Su selección incluye una propuesta por cada comunidad autónoma.
La mejor tortilla de Asturias se come en Oviedo, a tenor del criterio de la publicación gastronómica. La cocinan en El Tizón, un clásico en la capital asturiana abierto casi cuatro décadas atrás en la céntrica calle Caveda. Jose Manuel Gómez, Pepe, abrió en 1985 el restaurante y pronto convirtió en un emblema de la cocina tradicional capaz, no obstante, de adaptarse y plegarse a los nuevos tiempos. Visitar en el local implicaba disfrutar en mesa pero también en la barra.
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Cuando le preguntaban si la tortilla debía, o no, llevar cebolla, eterno dilema, su réplica sonaba divertida: «Tiene cebolla, y también huevo». La anécdota la recoge la propia guía Repsol, que también alude a la jugosidad del plato, cocinado a fuego muy lento.
«La tortilla de patatas clásica es un filón, pero también preparan alguna de chorizo asturiano -curado al humo, no en seco como en Castilla-, de bacalao y de merluza», añade la publicación. Pepe ya no está y Daniel Gómez, su hijo, está hoy en día al frente del espacio.
El relevo no ha mermado la calidad de las viandas y tampoco el lema convertido en pilar de su cocina: «No inventamos, cocinamos». Y lo hacen como en casa pero mejor. Así ha llegado el solete. La Guía Repsol distingue su propuesta más informal y la eleva al altar de las 17 mejores tortillas del país, aunque la guía también mencione, en su laudo, que sirven «buen pescado del Cantábrico y otros platos de cocina tradicional elaborada con mucho oficio».
Ya lo sabe la legión de ovetenses que cada día confía en el buen hacer de este establecimiento, bien sea para comer, para tomar un pincho recién hecho o simplemente para pasar un rato agradable en un lugar donde encontrar un ambiente cercano y familiar.