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El paisaje asturiano también se cocina
La despensa regional despliega sus encantos en la vigésima edición de Madrid Fusión interpretada por sus grandes embajadores
Lo que demostraron los platos asturianos que saborearon ayer los visitantes de Madrid Fusión Alimentos de España es que el paisaje también se cocina. La huerta, la montaña y el mar Cantábrico viajaron al primer congreso global de gastronomía en forma de quesos, cócteles, tacos, lubina, ternera y postres en las manos de quienes mejor los interpretan: los cocineros y pasteleros de la región.
La batuta de la jornada inaugural la movieron los cocineros con estrella Michelin. En concreto, Marcos Morán e Isaac Loya exprimieron la despensa patria en el espacio gastronómico Asturias Cocina de Paisaje, un estand-restaurante de 150 metros cuadrados de superficie y aforo para 40 personas.
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La quinta generación de Casa Gerardo, en Prendes (Carreño), preparó sus indispensables bocadillos de queso, y jugo de fabes con fréjoles, cogollos a la crema y tacos mexicanos con tortilla de maíz. El responsable del Real Balneario, por su parte, preparó el gran emblema de la casa, la lubina al champán, y un solomillo de I.G.P. Ternera Asturiana con trufa. De este menú de excepción disfrutó un aforo completo e interesado en la despensa regional. «La 'Cocina de Paisaje' es un acierto, no se había hecho nada igual desde el 'Paraíso Natural', que además ahora queda englobado con la parte gastronómica», celebra uno de sus embajadores, Marcos Morán.
El postre lo firmó, en Madrid Fusión Pastry, la parte dedicada a la panadería y pastelería, otro embajador: Miguel Sierra (Spanish Vitality). En el estand regional de 12 metros cuadrados dio a probar «unos 200» mantecados de maíz con dulce de manzana con aguardiente de sidra Eva, lámina crujiente de maíz con chocolate y espuma de maíz y vainilla. Por encima, fresa crujiente. Y todo, presentado dentro de una hoja de maíz sobre agua. Naturaleza al cuadrado.
