Restaurante asador Casa Arturo
Casa Arturo apenas ha cambiado desde su fundación, mantiendo la excelencia entre sus máximas
Casa Arturo es un clásico, que casi forma parte del paisaje de Oviedo. Es un local con historia, cuyo nombre responde al mítico parrillero Arturo Gallo. Manolo y Berta, padres de los actuales propietarios, lo hicieron suyo en 1998, con lo que caminan hacia los 30 años. Ahora son María y Roberto los que han tomado el relevo con naturalidad, dando continuidad al bagaje conseguido. Su apuesta cobra cada vez más valor en un mundo trivial y en el que priman más las fotos y las presentaciones bonitas que el sabor. Aquí hay producto, la materia prima se pone por delante, y se pasa por el fuego para darle temperatura, sin más ni menos pretensiones. Si hay un tomate rico como fue el caso hace dos viernes, pues tomate aliñado, que entran unos boletus, pues se saltean y listo. Estaban espectaculares, nada de agua, textura perfecta y profundidad de sabor. Muy bien también los chipirones de potera, de los de verdad, pequeños y sabrosos, delicia pura. Eso sí, a 6 euros la unidad, la ración de 6 piezas a 36 euros. la escasez se paga. Nos va a costar en el futuro encontrar buen producto a precios razonables, la cosa se está complicando.
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Restaurante Casa Arturo
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Dirección Plaza de San Miguel, 1, Oviedo
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Contacto 985 22 94 88. / www.asadorcasaarturo.com
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Precio sin bebida: 55 euros
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Descanso Cierra: domingo noche
Defienden con dignidad los pescados al horno, pero si hay algo que está presente en la mayoría de las mesas todos los días tenemos que hablar de carne. Probamos chuleta y entrecot, a cual mejor. Mucho nivel. Pero hay que estar rápido para sacarlos de esa anticuada piedra que no aporta más que perjuicio si te despitas unos segundos.
A destacar
Lo mejor
La búsqueda de los mejores productos, el poner la materia prima en el centro de la ecuación. Respeto a la temporalidad bien entendida.
A mejorar
Carta de vinos muy clásica, sin sorpresas, basada sustancialmente en Riojas, Riberas y Toros. Apenas cuatro referencias al margen en tintos.
Tienen también dos cachopos preparados con solomillo. Otras opciones carnívoras serían el pitu de caleya y las chuletinllas de lechazo.
En los postres no dejes de probar el suflé de avellana, que es un espectáculo, canónico. También estaban bien el arroz con leche y la tarta de queso.
El servicio es cordial y agradable. La carta de vinos, mejorable.
Suma unos meritorios 14 puntos, y consigue dos Y de Yantar. Podrían ser más puliendo algunos detalles y renovando levemente las instalaciones.
El plato
Nos quedamos con los chipirones de potera por su excelente calidad, tocados lo justo en la cocina para no perjudicarlos. Es un producto que saboreo especialmente cuando son de pequeño tamaño, algo cada vez menos habitual. Son muy delicados y mantenían toda la esencia del mar.
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El lugar
Comedor de línea clásica, con ventanales exteriores de madera, que también está presente para separar diferentes ambientes. Mantel y servilleta de tela. Luce especialmente por la noche. Es un asador, con su parrilla y sus jamones colgados.
1 año por solo 16€
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