Ana Duato: de actriz a imputada por fraude fiscal
La sombra de la hacienda española la ha perseguido durante siete años en los que ha visto cómo la opinión pública se ensañaba con su vida profesional y personal
La realidad supera a la ficción y más cuando una estrella de la pequeña y gran pantalla traspasa el límite de lo permitido. La profesión de actor, y actriz, lleva acarreada la fama y, aunque ella misma en una entrevista concedida al reconocido periodista Carlos Herrera en 1996 admitía que la popularidad le encanta, tras la acusación de la fiscalía de fraude y la reclamación de Hacienda del pago de una multa la llevaron a primera plana de todas las revistas y televisiones por cuestiones muy alejadas del mundo de la interpretación.
Ana Duato (Valencia, 1968) no saltó a la fama con su papel de Mercedes en 'Cuéntame cómo pasó', pero es innegable que dejó una huella en la memoria de todos los españoles aquel septiembre de 2001. Seis millones de espectadores siguieron el capítulo del papel estrella de la actriz que la acompañaría más de dos décadas y no gracias a su marido, el productor Miguel Ángel Bernardeau, quien la veía más para el papel de Paquita y no el de la mujer de Antonio Alcántara, a quien dio vida un Imanol Arias que ya sabía bien lo que era compartir set de rodaje con Ana. Madre de familia, flamante esposa y andaluza ficticia de corta duración, unos pocos capítulos le duró ese acento forzado del sur, que parecía ser la fórmula perfecta para contar la historia de España de los años 60 y de paso para, presuntamente, escabullirse en la vida real de sus obligaciones como contribuyente.
Siendo aún adolescente, actuaba en su Valencia natal con una compañía de teatro donde interpretó 'El perro del hortelano', obra que años más tarde llevaría al cine la recordada Pilar Miró en la que fuera su penúltima película y que dio el papel de Marcela a la actriz. Por ese entonces Ana Duato ya no era solamente la prima del bailarín y director artístico de la Compañía Nacional de Danza Nacho Duato, si no que ya era toda una musa de Camus en Adosados(1996) y en El color de las nubes (1997) y una primeriza madre en la vida real del pequeño Miguel, quien seguiría los pasos de su madre en cuanto a profesión se refiere.
Ana Duato siempre ha querido mantener separada su vida profesional de la personal con el claro ejemplo de que a principios de los 90 casi nadie sabía quién era su marido: Miguel Ángel Bernardeu. El productor extremeño y presidente de Ganga Producciones ya era todo un empresario de éxito en aquellos años con series como Los ladrones van a la oficina. Éxitos que le valieron el amase de una fortuna que ahora sirve de colchón para el pago de las cantidades que Hacienda reclama a la actriz precisamente por ese afán de no traspasar la delgada línea que separa la vida personal de la profesional ya que según diversas fuentes la actriz tributó su sueldo de Cuéntame a través de sociedades fantasma y no como persona física entre los años 2010 y 2017. En ese entramado de acusados bajo el caso Nummaria y en el que incluso la Fiscalía Anticorrupción llegó a pedir cárcel, alrededor de 30 años, para los actores Imanol Arias y Ana Duato, no solamente estaban ellos, sino también el marido de la actriz y la hermana de Imanol, Ana Isabel Arias.
La evasión de impuestos supuso un antes y un después en la imagen de la actriz a quien acusaban de haber defraudado 1,9 millones de euros a Hacienda y de lo que ella se defendía declarando su confianza en la justicia y en la presunción de inocencia. No obstante, ya entonces pagó casi un millón de euros por los ejercicios comprendidos entre 2010 y 2012 y recientemente ha puesto al día con el pago de más de 265.000 euros el período fiscal de los años 2014 hasta 2017. Para completar la deuda haría falta la subsanación del recargo y de los intereses, pero la actriz insiste en su inocencia y en el desconocimiento de lo que hacía el despacho de abogados del que se sirvió para la evasión de impuestos. Esta obcecación haría que la actriz tuviera que asistir al juicio que se celebrará en otoño donde de no reconocer los delitos fiscales de los que se la imputan, podría ir a la cárcel. Habiendo ingresado ya las cantidades defraudadas la opción más lógica, a la que ya han recurrido otros acusados en el mismo caso, sería admitir que se hizo ese tejemaneje para pagar menos, pero la valenciana se niega en rotundo afirmando que no estaba al tanto de las acciones tributarias que se estaban llevando a cabo.
Siete años desde que comenzara esta pesadilla, Ana Duato parece que ve la luz del túnel ya que hace tan solo unos meses Hacienda reconocía un error de notificación al reclamarle 500.000 euros en concepto de multa. La protagonista de Cuéntame ya había abonado esa cantidad, por lo que la Agencia Tributaria ha reconocido su error y ha procedido a la anulación de la multa. Pese a ello, la actriz ha afirmado que esos «errores llevan siete años destrozando mi vida familiar, personal y profesional».
