«La revolución feminista es algo imparable»

Verónica Forqué dirigirá mañana en el Teatro Palacio Valdés 'Españolas, Franco ha muerto', un estreno absoluto con dramaturgia de Ruth Sánchez y Jessica Belda sobre el papel del feminismo y la mujer en la Transición. Pletórica a sus 64, encara un 2020 con el buen sabor de boca de disfrutar de su libertad y haber aprendido a envejecer.

-¿Recuerda qué estaba haciendo cuando Arias Navarro anunció la muerte de Franco?

-Perfectamente. Tenía 19 años, estaba debutando en Palma de Mallorca con 'Divinas Palabras', de Valle Inclán, con la compañía de Nuria Espert, con la que yo empecé. Estábamos pendientes de la radio y de la tele. Hubo luto y la actuación se suspendió. Me acuerdo de los porros, el champán, el cachondeo...

-¿ 'Españolas, Franco ha muerto' es una obra feminista?

-Naturalmente. Todas las mujeres somos feministas, incluso las que no lo saben. Yo, como feminista, lo que quiero tener es la misma libertad que el hombre, por supuesto los mismos derechos, sueldos y no ser asesinada. Porque eso es lo que contamos en esta obra. Ver de qué manera conseguimos entre todas y todos que nosotras dejemos de ser asesinadas.

-¿El problema puede ser el lenguaje? ¿Sabe la sociedad qué significa 'feminismo'?

-Por curiosidad, lo busqué en el diccionario la Real Academia Española que, en su primera acepción, recoge que es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Yo insisto mucho sobre la necesidad de entendernos porque, como pasa en político y en las familias, hay que hablar mucho para poder salir adelante juntos, querernos más y ser más amigos.

-¿Cuánto se ha evolucionado desde la Transición?

-Muchísimo, aunque queda por hacer. Llevamos once mujeres asesinadas este año, que se dice pronto. Cada año son más. La revolución feminista es imparable. En Occidente vamos dando pasos grandes. A las mujeres de Oriente y del Tercer Mundo les queda mucho, pero la mecha está prendida. Ser coherente no es decir 'quiero ser libre y ganar mi sueldo' y luego 'enamoriscarte' e ir buscando un señor rico. Ese cliché está ya putrefacto.

-En diciembre se estrenó una miniserie 'Días de Navidad' (Netflix), está de gira con 'Las cosas que son de verdad' y en breve estrena la película 'Salir del ropero'. Esto desmiente eso de que las actrices se quedan sin papeles a partir de cierta edad...

-Rezo el Padre Nuestro todos los días y doy las gracias porque estoy muy bien. No es fácil envejecer. He tenido dos depresiones muy severas. Una en 2014 y otra en 2017, porque tuve una lesión muy seria de espalda y sentí que la vida se me había terminado. Gracias a Dios la operación salió muy bien y estoy haciendo más ejercicio que nunca. Pero yo me postulo mucho para trabajar. Yo no estoy en mi casa a ver quién me llama. No, no, yo me muevo mucho porque a Miguel Cuerdo (productor) llevaba años diciéndole que quería volver a dirigir.