El secreto de la asturiana Soraya Álvarez para moldear el cuerpo de Georgina Rodríguez
Natural de El Entrego, se la ha podido ver en la nueva temporada de 'Soy Georgina', donde también participa en un videoclip de Yatra
Netflix estrenó en septiembre la tercera temporada de 'Soy Georgina', el documental sobre la vida de la modelo, empresaria y pareja de Cristiano Ronaldo. A lo largo de seis episodios, se muestra a Georgina junto a su familia en una vida idílica en la que parece que el deporte es la base de una rutina de la que no descansa ni los domingos.
Gio, como la llaman cariñosamente, aparece desde el primer capítulo con su entrenadora personal, la asturiana Soraya Álvarez, quien parece tener la clave para fortalecer y dar forma a los glúteos de la modelo.
A sus 37 años, la entrenadora natural de El Entrego, tiene una amplia experiencia en el mundo del fitness. Soraya fue bronce en 2015 en el Campeonato de España de bikini fitness y años más tarde llegó a ganar el campeonato de culturismo Arnold Classic. En su página web narra cómo sufría con su imagen personal y cómo le aterraban las calorías. Vivía, como ella misma escribe, aterrorizada con las pesas hasta que descubrió el mundo del fitness y la competición. A partir de ese momento asegura que su vida cambió.
Ahora entrena a una estrella y los vídeos que ambas cuelgan en sus redes sociales son seguidos por miles de personas. Soraya Álvarez cuenta con 114.000 seguidores y tiene una página web de asesoramiento online sobre dieta y deporte. Recientemente incluso se la ha podido ver participando en el videoclip de Sebastián Yatra junto a Georgina.
Las rutinas que propone parten de activar el músculo, algo que según cuenta ella misma en una publicación, es fundamental como paso previo al uso de las pesas. El proceso es sencillo. Con unas simples bandas elásticas se comienzan a hacer sentadillas tal y como realiza Georgina en uno de los vídeos. Tan solo una repetición de cada ejercicio es suficiente para comenzar después con las pesas y poder tener así unos glúteos tan definidos como los de Georgina.
