«Defender el aborto no es progresista, el neardental ya mataba a los niños»

Adolfo Suárez Illana (Madrid, 1964) se ha erigido en heredero moral de su padre, Adolfo Suárez, presidente de la Transición. Este letrado con «la política en la sangre» pronunció ayer una ponencia en el décimo aniversario del bufete Gutiérrez de la Roza. En el Edificio Histórico de la Universidad, reclamó a los dos grandes partidos la generosidad con la que se gobernó entonces: «Unidad frente a ETA. Un modelo de Estado que garantice la solidaridad interterritorial. Pacto por la educación. Modificar la Ley Electoral para que cada uno tenga el peso que merece y se acaben los chantajes a la hora de formar Gobierno. Reforma del Senado. Consenso en las grandes líneas maestras».

-¿Cómo se encuentra su padre?

-Bien. No hay ninguna preocupación al margen de la enfermedad degenerativa. No sufre, no es consciente de su mal, no tiene dolor físico. Es muy agradable estar con él en un mundo de corazón, de sentimientos, de sensaciones. La familia no pide más.

-Usted se ha alejado de la primera línea política.

-Los ex políticos no existen. Quien diga que es un ex político miente.

-¿Se arrepiente de haber medido sus fuerzas con Bono?

-La política la llevas en la sangre. Otra cosa es que estés o no en la primera línea. Yo no lo estoy pero sigo militando en el PP. A lo mejor, algún día tengo la oportunidad o la necesidad de volver.

-¿Cómo ve la crisis...?

-La veo muy cerca. La tenemos encima. Otra cosa es que las autoridades políticas no quieran reconocerla porque piensan que les puede venir mal. Para un político no hay nada mejor que plantarle cara a la realidad.

-La crisis de PP, le decía.

-En el PP no hay crisis. Un partido con diez millones y medio de votos no está en crisis.

-¿Rajoy le convence?

-Ha convencido a diez millones y medio de votantes. Ahora bien, es un partido que aspira a ganar, por lo que no puede conformarse con ese número. Un partido ganador no puede presentarse a unas elecciones pensando que va a perder.

-¿Gallardón o Aguirre?

-Los dos suman.

-No parece que ellos estén muy dispuestos a formar equipo.

-En el partido no hace falta ser novios. Somos 700.000 militantes y yo no soy amigo íntimo de todos. Los dos llegan a un sector de la población y aportan ideas distintas a un proyecto común.

-¿San Gil o María del Mar Blanco?

-Hay que ser respetuosos con ese proceso de cambio en el País Vasco. Lo que sí digo es que María San Gil es amiga. Le tengo un aprecio personal y político enorme y estaré siempre a su lado.

-¿Se la ha maltratado?

-Eso lo tiene que decir ella.

-Afirma que el PSOE está haciendo una revisión interesada de la Transición.

-Desde hace mucho tiempo.

-Los inmigrantes votarán.

-Hay que tener mucho cuidado con quién es el titular de ese derecho fundamental.

-Mientras, la UE endurece su polítca migratoria.

-No pasa nada porque un inmigrante que ha venido a trababajar se marche luego tranquilamente.

-También acusa a los socialistas de ir contra el progreso.

-Tiene muy poco de progresista algo que hacía ya el neandertal: el aborto, la eutanasia. Los neandertales mataban a los niños cuando no podían atenderlos. Y a los ancianos. Que digan que el aborto y la eutanasia son progresistas me da risa. Lo que hace progresar es cuidar a los más débiles.