15 años de cárcel para el joven que trató de arrollar a otros cinco a la salida de la discoteca Go
El juez le considera culpable de cinco intentos de homicidio y de un delito contra la seguridad vial. Deberá indemnizar a las víctimas con 20.000 euros
Marcos Moro
Viernes, 19 de junio 2015, 01:30
El acusado de arrollar a cinco peatones a la salida de la discoteca Go, en El Natahoyo, ha sido condenado a más de 15 años de prisión. Tres años por cada uno de los cinco «delitos intentados de homicidio» de los que la sentencia penal le considera autor y otros cuatro meses y 15 días por un delito contra la seguridad vial. El fallo del juez Donapetry tiene en cuenta la concurrencia de la atenuante de embriaguez y la agravante de abuso de superioridad. Además, priva al condenado, de origen colombiano, del derecho a conducir durante dos años y seis meses, le prohibe acercarse a las víctimas durante cinco años y le condena a pagar casi 20.000 euros en indemnizaciones, además de las costas. Contra esta sentencia cabe recurso de casación. La acusación pública solicitaba para el procesado 37 años y 11 meses de prisión por cinco intentos de asesinato, mientras que la defensa pedía la libre absolución.
Durante el juicio en la Audiencia Provincial, el acusado, M. Y. G. P., aseguró que no había atropellado a nadie de forma intencionada. «Fue un accidente al dar un volantazo. Invadí la acera al intentar esquivar a dos chicos que bajaron a la calzada», explicó. «Iba a poca velocidad y vi que irrumpían en la carretera, así que di un volantazo y como el coche era muy pesado, se subió a la acera, pero yo en ese momento ni me enteré», declaró. Además, las víctimas se desdijeron de las declaraciones efectuadas ante la Policía y en la fase de instrucción que apuntaban a un acto intencionado y achacaron lo ocurrido a «un accidente».
Los hechos ocurrieron en la mañana del 20 de mayo de 2012, cuando el conductor arrolló a cinco peatones a la salida de la discoteca, con los que previamente habría mantenido una discusión. Según la sentencia, queda probado que mantuvo un enfrentamiento con una de las víctimas porque éste le recriminaba el ruido que estaba haciendo al efectuar acelerones bruscos con el vehículo que conducía, una 'pick up' alquilada.
El fallo asegura que emprendió camino hacia La Calzada, pero que «de manera violenta» dio la vuelta hasta embestir al grupo de jóvenes que caminaba de espalda. A dos de ellos los llegó a desplazar al interior de un local de limpieza. Además, insiste en que queda probado su ánimo de matar, por la discusión previa y sus amenazas, el hecho de que les embistió a gran velocidad sin intentar frenar, que después se mofó de ellos y que intentó huir teniendo que ser retenido a la fuerza por personas que allí se encontraban y el instrumento empleado, un todoterreno, que «es sin duda generador de un elevado riesgo de causar muerte».
La sentencia descarta la versión del accidente de tráfico. «No es verosímil, pues no tiene respaldo en las declaraciones de los testigos presenciales ni lógica con la secuencia de los hechos», subraya.