'Makelele', encarcelado tras implicarle nuevas pruebas en el crimen de Sonia Meléndez Mitre
La jueza ordenó su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza por un delito de homicidio. Es su segundo arresto en dos meses
Olaya Suárez
Viernes, 2 de octubre 2015, 00:12
Hubo que esperar dos meses y medio para que la Policía atase la complicada investigación y consiguiese pruebas que lo incriminasen de forma concluyente. La jueza de Instrucción número 1 de Gijón decretó ayer el ingreso en prisión de Abdou Ndiaye, 'Makelele', acusado del crimen de la hostelera Sonia Meléndez Mitre el pasado 17 de julio. Si en el primer, arresto quince días después de la muerte violenta, no hubo suficiente base legal para encarcelarle, ayer tanto el fiscal como la magistrada consideraron probado que el ciudadano francés acabó con la vida de la que fuera su compañera sentimental y jefa en la vinatería Sinatra, en la Ruta de los Vinos.
Su detención -la segunda en un mes y medio- se llevó a cabo sobre la 1 de la madrugada de ayer en la calle, en el barrio del Carmen, cuando el sospechoso regresaba a casa. Era su día libre al cerrar por descanso la sidrería próxima a la plaza Mayor en la que trabaja desde agosto. Los resultados de las pruebas que los investigadores llevaban un tiempo esperando y que fueron confirmadas el mismo miércoles, lo relacionaban, al parecer, directamente con el crimen. El cadáver de la hostelera, de 48 años, fue localizado en su domicilio de El Lauredal. Murió asfixiada y presentaba fracturas en ocho costillas y contusiones en todo el cuerpo. El ensañamiento del autor del crimen hizo sospechar a la Policía que podría tratarse de alguien cercano a la víctima, hipótesis reforzada por el hecho de que la cerradura del piso no estuviese forzada. Había abierto voluntariamente a su asesino, o bien éste tenía llaves del domicilio.
Desde el primer momento, en todas las declaraciones que efectuó, y ayer también ante la jueza que instruye el procedimiento, 'Makelele' negó haber acabado con la vida de Sonia y reiteró que ese mismo día había quedado con ella en la asesoría para ultimar los flecos del fin de su relación laboral. Una semana antes del crimen Sonia le había despedido y él había empezado a trabajar en otro establecimiento hostelero. Su relación sentimental había concluido también semanas antes.
Es precisamente esa situación de distanciamiento entre ambos la principal hipótesis de móvil del crimen que sopesó la Policía. Además de las contradicciones en las que cayó el sospechoso en sus declaraciones en la Comisaría, las nuevas pruebas con las que cuenta ahora la jueza, Carolina Montero, le imputarían directamente.
Continúa el secreto sumarial
Tras pasar la noche en los calabozos de las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, fue conducido a media mañana de ayer al Palacio de Justicia, de donde salió pasadas las 17 horas con destino de nuevo a la Comisaría para que desde ahí las fuerzas de seguridad lo llevasen al centro penitenciario de Villabona. Se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza, acusado de un delito de homicidio, a expensas de que la imputación pueda cambiar en el transcurso de la instrucción. El caso está bajo secreto de sumario y la investigación no se ha dado todavía por concluida. Los trabajos a los que se han enfrentado los efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) parecen ir dando pasos, pero la fase de investigación aún no ha terminado. Aún quedan flecos por atar.
El abogado del acusado, Farid Basid, reiteró la inocencia de su representado, alegando que 'Makelele' colaboró con la Justicia y la Policía desde su primera declaración y que cumplió «a rajatabla» la imposición de la jueza de estar localizado y firmar en el Palacio de Justicia una vez por semana. Además, asegura que fue él quien alertó a la familia de la víctima después de que ella no se presentase a la cita en la asesoría.
Los tíos de Sonia, acompañados por 'Makelele', encontraron su cadáver en el interior de su domicilio, situado en la calle Manuel Hevia Carriles. Ninguno de los vecinos escuchó nada. La autopsia realizada por los forenses en el Instituto de Medicina Legal determinó que el crimen se produjo unas diez horas antes de ser encontrado. Esa misma mañana, sobre las 7 horas, fue vista en la estación de autobuses acompañando a su hija, quien viajaba fuera de la región para realizar un examen de la carretera universitaria. La mujer regresó a su domicilio y presumiblemente no volvió a salir de ella porque en ese intervalo de tiempo encontró la muerte. El crimen de la conocida hostelera causó una profunda conmoción entre los gijoneses.