«No pedimos regalos, solo una ayuda social por algo que ellos causaron»
Los vecinos de Jove afectados por el plan de barrios degradados manifiestan «indignación y vergüenza» por la gestión del gobierno municipal
IVÁN VILLAR
Viernes, 2 de septiembre 2016, 01:24
Carlos Cantarero perdió este año el derecho a la beca para libros de su hija «por un dinero que ni siquiera he tenido en la mano». Un susto añadido al que se llevó hace meses cuando descubrió que en la declaración de 2015 debería pagar 1.600 euros a Hacienda, pese a que en ejercicios anteriores las desgravaciones por minusvalía permitían que el IRPF le saliera «gratis». El problema de este vecino de Jove es similar al del resto de propietarios de su portal y de las demás viviendas de su calle. En total un centenar de familias que, en distintas cuantías, han visto cómo un plan de rehabilitación con financiación íntegramente municipal ha acabado creando un importante quebranto a sus economías domésticas y se ha convertido en un quebradero de cabeza para vecinos y Ayuntamiento. Él lo resume en cinco palabras: «Una chapuza no, lo siguiente».
Las comunidades de propietarios de los diez portales de Francisco Eiriz, primera manzana que se beneficia del nuevo plan de ayudas a barrios degradados, debían recibir la subvención municipal para el abono de las obras en sus edificios en cinco anualidades. El año pasado, sin embargo, el Ayuntamiento hizo dos pagos en uno, lo que ha tenido repercusión en las obligaciones fiscales de los vecinos. Hacienda entiende que su patrimonio se ha incrementado en una cantidad que duplica a la de los dos ejercicios anteriores y reclama la parte que le corresponde.
José Ramón Puerta, uno de tantos afectados, pone su situación como ejemplo. Año tras año, desde su jubilación, su declaración de la renta concluía que el Estado debía devolverle 1.300 euros. Cuando empezó a recibir las ayudas para la rehabilitación del edificio pasó a pagar 700 euros. Este año, por la doble subvención, esa cantidad se incrementó en 600 euros más. «Tuve que pedir pago aplazado, con los correspondientes intereses. Pero es que yo soy de los menos perjudicados. Hay gente con una pensión de viudedad que con lo que ingresa no puede pagar 1.400 ó 1.500 euros a Hacienda». Puerta considera «absurdas» las explicaciones que en su momento les dio el Ayuntamiento «diciéndonos que no es lo mismo un año que una anualidad. Que no nos vengan con historias para no dormir. Hemos pagado religiosamente y sin problemas el incremento en el IRPF, pero el problema fue esa doble anualidad, que aún no nos han sabido explicar por qué se hizo».
Oliva Pardo, también vecina de esta calle, asegura que «si llegan a decirnos que iba a pasar esto nadie iba a aceptar que se hiciera la obra. Aquí vivíamos cuatro viejos que nos arreglábamos bien tal cual estaba todo». En su caso, Hacienda le reclamó este año casi 5.000 euros. «Estoy muy enfadada, porque no están cumpliendo con lo que dijeron».
«Se ríen de nosotros»
Aunque el gobierno se comprometió a establecer una línea de ayudas para compensar el perjuicio sufrido, el miércoles la concejala Eva Illán informó en la comisión municipal de Bienestar Social de que esa convocatoria no sería posible porque iba en contra de la Ley General de Subvenciones. Los vecinos han recibido esta noticia con «indignación y vergüenza», pues días antes la misma edil «estaba diciendo que todo seguía adelante».
María García, que intervino en el Pleno de mayo en representación de los afectados, recuerda que «no estamos pidiendo ningún regalo ni que nos paguen el IRPF. Eso lo llevamos haciendo nosotros desde hace tres años. Claro que subvencionar el pago de impuestos es ilegal, pero no pedimos ninguna subvención, sino una ayuda social para algo que ellos causaron».
Recuerda que el Ayuntamiento lleva meses dando vueltas a este asunto y considera que «se están riendo de nosotros». Sobre la opción que se plantea ahora de presentar reclamaciones patrimoniales «que ya dicen de antemano que no saben si van a admitir», la portavoz vecinal señala que «es una posibilidad que ya rechazaron en mayo, aunque como aquí las cosas cambian de lunes a jueves no sé qué pensar». En cualquier caso, pregunta: «¿Por qué los vecinos tenemos que mover papeles por su pésima gestión?».
García reclama al gobierno municipal «que admita su error» y advierte de que este problema «no afecta solo a Francisco Eiriz. Aunque los vecinos de Tremañes crean que lo suyo va a ser distinto -el poblado de Inuesa se está rehabilitando con el plan de barrios degradados-, no lo será. Y detrás irán Monteana y Contrueces. No vamos a parar hasta que toda la opinión pública sepa lo que está pasando».