Dos encapuchados asaltan a punta de pistola a una mujer de 85 años en Tremañes

Dos encapuchados asaltaron a punta de pistola a una vecina de Tremañes de 85 años mientras dormía en su cama. Los hechos ocurrieron la noche del martes al miércoles, a las 0.40 horas, en el número 6 de la calle Socorro en un edificio de dos plantas en el que residen dos familias diferentes y que tiene una zona ajardinada en su fachada principal.

Sara Luz Fernández Casaprima asegura que se despertó de madrugada con un estruendo. «Pensé que era un terremoto», afirma. El ruido lo provocaron dos personas al subir a pulso la persiana de la ventana de su habitación en planta baja. La ventana es corredera y cierra mal porque está averiada. La mujer mayor se llevó un susto de muerte cuando vio colarse en su dormitorio a oscuras a dos hombre vestidos completamente de negro, con guantes y pasamontañas en el rostro. Uno de los individuos la encañonó con una pistola y la amenazó para que no se moviera ni se le ocurriera pedir auxilio. Ella actuó de forma totalmente contraria y se puso a gritar «socorro» a todo pulmón y a emprender la huida en pijama y zapatillas. Logró salir de casa al patio exterior de la vivienda y siguió pidiendo ayuda sin parar para que se enteraran del allanamiento los vecinos de la planta superior.

Ante la reacción, los dos sujetos se llevaron de forma apresurada por la misma ventana por la que accedieron una colección de monedas de países europeos que guardaba como oro en paño en el cajón de una cómoda. Testigos del vecindario vieron a los asaltantes huir corriendo en dirección La Calzada por la calle peatonal en la que se perpetró el robo con fuerza.

El Cuerpo Nacional de Policía, que investiga los hechos desde el mismo día en que fueron denunciados en Comisaría, el pasado miércoles, halló un cartucho de fogueo en el suelo del patio por el que huyó la víctima. Este cartucho abona la teoría de que la mujer pudo ser el objetivo de un disparo, algo que ella está convencida de que sucedió porque sintió un impacto en el brazo.

Un hijo que no se enteró

Su hijo Javier Menéndez, que vive en el extremo opuesto de la vivienda asaltada, y que también dormía en el momento de la intromisión, no se percató en de lo sucedido hasta que su madre fue a despertarle sobresaltada cuando los encapuchados ya se encontraban lejos.

Sara Luz Fernández Casaprima es una persona muy querida en Tremañes, barrio en el que lleva residiendo de forma ininterrumpida desde hace 53 años. El año pasado, la Asociación de Vecinos Evaristo Valle le rindió homenaje en el día del socio. «Me entregó unos regalos el concejal Manuel Arrieta en nombre del Ayuntamiento, que también tenía a la vista en mi habitación, pero eso los ladrones ni lo tocaron», relata la mujer. Además, la víctima es abuela de Alejandro Menéndez, el entrenador del equipo femenino de la Escuela de Mareo.