Los vendedores ambulantes piden mercadillos semanales en La Calzada, Laviada y Pumarín
Para el de la zona Oeste proponen celebrarlo, como experiencia piloto, todos los jueves en la avenida de las Industrias del 27 de abril al 8 de junio
MARCOS MORO
Miércoles, 15 de febrero 2017, 03:10
La Cooperativa Romaní para la Venta Ambulante de Gijón ha presentado una propuesta en firme para organizar un mercadillo semanal en La Calzada. Además, tiene previsto pedir permisos para iniciativas similares en los barrios de Laviada, Pumarín y en el parque de Isabel la Católica siguiendo los criterios de la nueva instrucción reguladora para mercados ocasionales de venta ambulante.
Según explica su presidente, Fernando Hernández Gabarri, el proyecto para la zona Oeste consiste en la organización de un mercadillo tradicional, con temática similar a los mercadillos de celebración semanal que existen en la mayoría de municipios de Asturias. «Un viejo anhelo que no se ha podido materializar en treinta años por la oposición de la Unión de Comerciantes», señala Gabarri, quien está convencido de que el tejido comercial y la hostelería de la zona se beneficiarían de la fluencia de público los días de mercado.
El mercadillo de La Calzada, al igual que todos los nuevos que proponen, nacería con la idea de ser una experiencia piloto para comprobar si hay mimbres para la celebración de una cita de forma semanal y continuada en el tiempo. También para conocer el impacto real en la economía de los negocios locales y calibrar la aceptación ciudadana por parte del público y comerciantes locales. Con esos datos la cooperativa cree que se podría valorar establecer una ordenanza similar a la que regula el mercadillo del Rastro para institucionalizar esta cita semanal en La Calzada.
Como emplazamiento prioritario dentro de la zona Oeste esta agrupación de vendedores ambulantes propone al Ayuntamiento la avenida de las Industrias. En concreto, el tramo que va desde el cruce de la avenida de la Argentina hasta el de la calle de Los Andes. La cooperativa asegura que es la ubicación ideal por tratarse de una zona céntrica del barrio y ser una calle lo suficientemente ancha como para alojar dos filas de puestos de venta y dejar suficiente espacio para la circulación de personas sin tener que ocupar las aceras. Otra ventaja adicional es que en dicha calle se encuentran instalados contenedores de basura que permiten ayudar a una correcta limpieza una vez terminado el periodo diario de actividad.
Las fechas propuestas para la celebración abarcarían un periodo de siete semanas. En concreto, siete jueves entre el 27 de abril y el 8 de junio. Estas fechas quedarían dentro de lo que la regulación de mercados del Ayuntamiento considera temporada baja y, según los promotores del mercadillo, no interferiría en ninguna otra actividad de ferias y mercados de arraigo social de las que se celebran en el municipio. El horario propuesto es de 7 a 16 horas, durante el cual se cortaría el tráfico en la calle.
Como segunda opción en la recámara proponen la calle Domingo Juliana, entre la calle Brasil y la avenida de la Argentina. En esta ubicación, por ser más estrecha la calle, solo habría sitio para una sola fila de puestos.
De acuerdo al espacio disponible en la primera ubicación propuesta, este mercadillo tendría una capacidad máxima de 44 puestos. Cada uno tendría unas medidas máximas de seis metros lineales por cuatro metros de fondo, con una separación mínima entre puestos de medio metro.
El formato de mercadillo tradicional definido por Hernández Gabarri plantea que puedan participar en él vendedores ambulantes que tradicionalmente asisten a otros mercados en la zona central de Asturias, comerciantes locales que desean dar una alternativa a sus productos y pequeños artesanos que están empezando su actividad. Por tanto, entre los puestos disponibles se reservaría un porcentaje para artesanos y comerciantes del barrio que deseen participar, además de los disponibles para vendedores ambulantes de reventa tradicional. De esta forma, entre los puestos del mercadillo podrá haber vendedores de productos textiles, regalos, calzado y productos de alimentación. De acuerdo con el proyecto presentado, los puestos se agruparían por temática y productos.
La Cooperativa Romaní, creada en el año 2000 a partir de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Gijón (AGIA), presentará propuestas para organizar otros dos mercadillos en Laviada. Uno que sería los viernes en el aparcamiento de la calle Luarca junto a las naves fabriles que están siendo derribadas y otro los sábados en el aparcamiento vinculado a la plaza del Decano Eduardo Ibaseta y el Palacio de Justicia, aprovechando que ese día el acceso el libre. También promueven otra cita semana en la calle Severo Ochoa, en Pumarín, llegando ya a los institutos, donde hace cuarenta años se celebraba el Rastro. Por último, quieren instalar puestos de venta en el parque de Isabel la Católica, cumpliendo los requisitos del nuevo plan de uso y gestión.