El 'Indus' también se lleva la plata

Pendiente del inicio del tramo final de la liga en las diferentes categorías en las que tiene representación, al Gijón Industrial le cayó ayer un importante título para su palmarés. «Y sin esperárnoslo, que aún hace más ilusión». El grupo municipal socialista planteó en la junta de portavoces la concesión de una Medalla de Plata de la Villa a este club nacido hace casi medio siglo como fusión de dos equipos entonces rivales, el Club Calzada (1924) y el Pelayo Club de Fútbol (1947). El Pleno ratificará este reconocimiento en una sesión extraordinaria convocada para el 28 de abril y en la que el 'Indus' compartirá honores con la Compañía de Jesús, propuesta para la Medalla de Oro, y otros cuatro galardonados con preseas plateadas: la charanga Ventolín, Covi Sánchez (presidenta de la Asociación de Escritores Noveles), el Conseyu de Mocedá y el Club Rotario de Gijón.

Los méritos presentados por el PSOE para defender su propuesta a favor del club de la zona oeste son, por un lado, deportivos. En su historia suma 28 temporadas en la Tercera División -incluyendo la disputa de cuatro ediciciones de la Copa del Rey- y una más que acreditada trayectoria como escuela de fútbol, de la que salieron nombres que acabaron en la máxima categoría, como Joaquín Alonso, Roberto Entrialgo o Rubén Blaya. Pero también se destaca su «absoluta vinculación» con La Calzada. «Junto al Ateneo de La Calzada, ha sido uno de los ejes sociales del barrio», destacan los socialistas.

Hoy, el Gijón Industrial cuenta con una docena de equipos entre escolares, prebenjamines, benjamines, alevines, infantiles, cadetes y juveniles, además de la primera plantilla, que tras el descenso del año pasado a Regional Preferente pelea por regresar a la Tercera División. Es ahí donde le gustaría dejar al equipo a Víctor Molina, quien este año dejará la presidencia después de doce al frente del club y un total de veinte en la directiva. «Para nosotros la concesión de esta medalla es una gran alegría, porque se reconoce la labor del club especialmente estos años en los que, pese a las malas condiciones, hemos seguido luchando por los guajes de La Calzada, para que no tengan que marchar del barrio para jugar al fútbol, lo que a lo largo del año les supondría horas y horas en desplazamientos». A finales del año pasado, el club estrenaba el nuevo césped artificial del campo de Santa Cruz tras más de una temporada de exilio en El Frontón. «Esta etapa nos quemó, pero también nos hizo trabajar más. Y con estas cosas el cuerpo también se endurece», dice Molina.

Diego Junquera, responsable de la administración del club y, a falta de conocer otras candidaturas, posible sucesor de Molina tras las elecciones previstas para antes del final de temporada, también cree que el galardón del Ayuntamiento es una guinda al año en el que «tras muchas penurias tenemos unas instalaciones dignas y, poco a poco, todo llega». Queda, por supuesto, el ansiado regreso a una Tercera División «que es la categoría que les corresponde al club y al barrio», para desde allí seguir haciendo cantera.