3.000 cajeros buscan a Pedro Matías
El gijonés, del que nada se sabe desde 2009, será el primero que protagonice la campaña de la red Euronet y SOS desaparecidos
MARCO MENÉNDEZ
Gijón.
Jueves, 13 de febrero 2020, 01:01
A partir de ahora, cuando vayan a sacar dinero de un cajero automático, los ciudadanos se podrán encontrar con una alerta sobre una persona desaparecida. Así ocurrirá en los más de 3.000 dispensadores que la red Euronet-ATM tiene en España (23.000 en la Unión Europea), después del acuerdo firmado ayer por la red de cajeros y la asociación SOS Desaparecidos, en el Centro Nacional de Desaparecidos, del Ministerio del Interior.
Durante la primera semana será la imagen de un gijonés la que aparezca en los cajeros durante periodos de ocho segundos, con una separación de 32 segundos entre ellos. Se trata de Pedro Matías, que desapareció en Gijón sin dejar rastro el 26 de marzo de 2009, cuando tenía 31 años. Y se le ha elegido como imagen de la primera alerta porque, según Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos, «su madre -Rosa Riesco- no ha dejado de luchar por encontrarle». Además, «supone un homenaje a todos los desaparecidos de largo alcance», aseguró.
Euronet-ATM tiene sus cajeros automáticos distribuidos en puntos estratégicos, como aeropuertos, puertos, estaciones de autobuses y trenes, y en el centro de las ciudades. Además, los responsables de la red creen que en un futuro el propio cajero podría imprimir la alerta o descargarla en el móvil.
Rosa Riesco lleva casi once años «esperando» por su hijo. Así lo declaró a este periódico hace poco más de un mes. Le sigue guardando su sitio en su casa de la calle Puerto Rico, en La Calzada, a la espera de que vuelva un hombre «con una vida de lo más normal, muy familiar y cariñoso». Una mañana, Pedro Matías salió a dar un paseo y no se supo nada más de él.
Pero el tesón de Rosa ha hecho que no se haya olvidado la búsqueda de su hijo, hasta el punto de que SOS Desaparecidos decidió que fuera la de Pedro la primera imagen en aparecer en unos cajeros que a buen seguro llamarán la atención de los ciudadanos y quién sabe si podrán arrojar alguna pista sobre el paradero de este vecino gijonés.