Ver 42 fotos
La abogacía gijonesa se realza
Los letrados Manuel Meana y Fernando de Silva recogen con emoción la distinción por los 50 años de ejercicio profesional: «Son el espejo donde mirar»
Fue un día de reencuentros, de echar la vista atrás, de mirar hacia delante y de recordar a los que ya no están. La fiesta ... patronal del Colegio de la Abogacía, Nuestra Señora de Covadonga, fue, sobre todo, una puesta en valor del oficio de la abogacía y de un reconocimiento a los veteranos, donde se reflejan los que ahora empiezan y los que ya llevan camino hecho: «Son el espejo donde mirar».
Como en Manuel Meana («grandísimo profesional y mejor persona», tal y como lo definió el decano del Colegio, Benigno Villarejo) que recogió muy emocionado la insignia de oro por los 50 años de profesional junto a su compañero Fernando de Silva. Su hermano, Pedro de Silva, expresidente del Principado, fue el encargado de glosar su trayectoria y aprovechó «para agradecer públicamente algo que nunca le he dicho: 'Gracias por mantener el despacho cuando yo jugué en otras canchas», le dijo, en alusión a los años en los que se alejó de la abogacía para centrarse en su labor al frente del Principado (1983-1991). Las menciones especiales de la entidad recayeron en la magistrada del Tribunal Supremo Raquel Blázquez –que no pudo acudir por coincidir con la apertura del año judicial– y en José Antonio Seijas Quintana, exmagistrado del Tribunal Supremo. Relató cómo le había marcado su paso por la Audiencia Provincial de Asturias y los vínculos que tiene tanto con Gijón como con sus colegas asturianos y con el colegio de la Abogacía. Entre el público, muy orgullosos, sus nietos y también una de sus hijas, Marta, fiscal en Gijón. Recordaba Seijas los inicios de lo que luego sería la Escuela de Práctica Jurídica y una fotografía publicada en 1985 en EL COMERCIO, que cuelga en la pared de su casa, y en la que sale con el penalista José Joaquín García y Pedro de Silva, en aquellos comienzos de la Escuela.
El acto, que se celebró en la Colegiata de San Juan Bautista, contó con la asistencia, entre otros del presidente del TSJA, Jesús Chamorro; el jefe de la Guardia Civil de Asturias, Francisco Javier Puerta Muñoz; el comisario de Gijón, Fermín Treceño; autoridades militares y decanos de otros colegios de la Abogacía. La celebración siguió con la cena de gala en el Club de Regatas. En el recuerdo de los presentes, la abogada Rocío Villafañe, fallecida esta misma semana a los 48 años.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión