Nadie lo acababa de ver
Dionisio Nespral y Félix Guisasola disertaron en nuestras páginas sobre el proyecto d e construir un balneario en los Jardines del Náutico
Nunca se llegaría a materializar, pero hace 75 años -tiempo de racionamiento, aunque esa sea otra larga historia que no viene a cuento contar por ... aquí ahora- surgió en la villa de Jovellanos el proyecto de construir un Gran Hotel Balneario en los Jardines del Náutico. Tan magna era la obra que EL COMERCIO llevó a cabo una serie de 'interviús' con personas relevantes de la vida social gijonesa para preguntarles qué les parecía el tinglado. Tal día como hoy les tocó el turno a Dionisio Fernández Nespral, a la sazón presidente del Real Club Astur de Regatas (aunque habló a título personal) y a Félix Guisasola, vicepresidente del Grupo Covadonga -el presidente era Mario de la Torre-.
Comenzó diciendo Nespral Aza que nanay de la China: que «edificar una obra de tal categoría en lo único que nos queda con algo de amplitud ante la playa sería acabar de estropear eso que todos debiéramos cuidar como un gran tesoro». Se adhería, así, a la postura de EL COMERCIO, que era partidario de limpiar el espacio en los Jardines del Náutico en la medida en que fuera posible. «No creo», seguía Nespral, «que sea necesario, ni siquiera indicado construir un casino o una sala de fiestas de tipo análogo, que hace pensar en que más adelanre aparecería ahí el tipo inmoral del 'croupier' y todo lo que detrás suele venir». Se remitía, para mayor abundamiento, a «la experiencia de San Sebastián, donde tuvo que acabar adquiriendo el edificio del Casino el Ayuntamiento».
¿Otros posibles sitios para el hotel? Jove, la Travesía de la calle de San Bernardo... Guisasola y Nespral coincidían con la postura de nuestro diario en que el gran hotel debería ocupar «la zona que ahora ocupan las casuchas en que se venden pucharos de barro y otras cosas parecidas». «Ese sitio es un lugar de expansión del pueblo que hay que respetar», defendía Guisasola. «Los balnearios son más bien populares y el hotel y el casino de tipo completamente opuesto». Habría que buscar, según él, un sitio apropiado, «no olvidando que la zona verdaderamente indicada de baños» iba desde la Pescadería hasta Ezcurdia. Una polémica que daba mucho que hablar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión