Adiós al viejo 'Colilla'
Moría, y con él toda una generación, el popular Celestino Margolles de la Viña, a quien EL COMERCIO ofrendó su sección 'Viejo Gijón'
Había sido un tipo popular como pocos. Cuando murió, hace hoy un siglo exacto, recordó EL COMERCIO de Celestino Margolles de la Viña que en ... tiempos bastaba solo con oír su primer apellido para que todos supiesen de quién se trataba. «Esto demuestra una popularidad que data desde los años mozos de ese gijonés, con el que parece que baja al sepulcro toda una generación, y que figuraba en la vida local con el relieve que prestan la pasión y el entusiasmo por el rincón nativo, sin ambición, porque siempre fue sencillo y humilde, llegando a la vejez acaso sin el recuerdo de sus días de luchas y de edades, como ofrenda de los demás».
Antiguo lobo de mar, «de los primeros que salieron de las aulas de nuestra Escuela Náutica», nacido en 1845, al pasar a desempeñar labores de oficina compatibilizó el cargo con la faena periodística, siendo, durante muchos años, «quien registraba a diario la vida marítima» en EL COMERCIO, haciendo cotidianamente, también, «el balance de la actividad local en notas que firmaba con el seudónimo humildísimo de 'Colilla'». Margolles fue, además, quien dio sentido a los primeros pasos del 'Viejo Gijón', «desde que EL COMERCIO creó su sección retrospectiva», decíamos en 1923, remontándonos a 1919, «reproduciendo aquellas 'gacetillas' de hace 35 años, que tienen ese grato perfume de lo antiguo y que nos hablan con brevedad del ambiente pretérito».
«EL COMERCIO y Margolles, hace algunos años eran algo inseparable», dice el viejo ejemplar del periódico al que el 'Colilla' se consagró. Y lo hizo, según nuestro recuerdo, «como el primer periodista que aquí hubo, pues los demás solo eran colaboradores». Por eso, por esfuerzo propio, era suyo el 'Viejo Gijón'. «Esa sección, que conservaremos siempre, aparte de su sabor tradicional, será una perenne ofrenda al sencillo narrador, en líneas breves de la dinámica gijonesa de pasados tiempos». Cuando 'Colilla' murió se circunscribía solo a los últimos 35 años; en tan solo un lustro podremos viajar 150 inviernos atrás. Si nos lo permite el lector, don Celestino Margolles, 'Colilla', mediante.
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