La alcaldesa acusa a la federación vecinal del «uso torticero» de un vertido al Piles

La regidora socialista insistió en que «nuestra red tiene treinta años y la ciudad ha cambiado y crecido mucho en todo este tiempo, especialmente en la zona este». «Las tuberías se quedan cortas y ya no soportan la capacidad de las aguas fecales y se producen alivios», agregó.

González aseguró que hay que hacer una planificación de mejora de la red pero criticó a la federación vecinal por «jugar con la información y por un afán de salir en la televisión nacional, como han hecho, para sostener que la playa estaba contaminada, poniendo imágenes del año pasado». Además, aseveró que «los peces muertos nada tienen que ver con estos alivios, aunque ellos lo han ligado. Hay una costumbre sistemática de mostrar la playa y afirmar que los peces se mueren por eso». Por eso retó a la federación a que «demuestre que los peces se mueren por eso».

La Concejalía de Medio Ambiente ha mandado analizar algunos de los peces (sollas) muertos al Instituto de Salud Carlos III, en Madrid, y en paralelo encargará un estudio sobre la proliferación y descomposición de las algas en el Piles. La concejalía que encabeza Aurelio Martín sigue defendiendo la tesis de que la muerte de los animales fue por asfixia por la presencia intensa en el cauce de un determinado tipo de alga.

El presidente de la FAV, Adrián Arias, dio ayer la réplica a la alcaldesa tildando de «irresponsable» su reacción. «Minusvalora la actividad de la sociedad civil. La transparencia que se anuncia debe aplicarse también en hechos tan graves como un vertido o un alivio de aguas fecales al río y a la playa», criticó.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) aseguró ayer que en los análisis realizados a finales de 2018 en la parte del río de su jurisdicción (aguas arriba 100 metros por encima del puente de Las Mestas) no se detectó contaminación fecal. Para la entidad, el problema estriba en la falta de capacidad de la red de saneamiento y sus alivios (40 al año).