La alcaldesa hace autocrítica y admite como «un error» la actuación en el Muro

González tuvo muy claro a qué se refería y no era otra cosa que la actuación realizada desde el Consistorio en el Muro. Aseguró que «el principal problema no era el proyecto» y recordó cómo se ganó espacio para los peatones durante la crisis sanitaria, al tiempo que se abrieron playas y parques para que se pudiera mantener un metro y medio de distancia entre los ciudadanos. Añadió que «es verdad que luego cometimos errores de si había que cambiar el plan especial o no». Ese error hizo que todo el proyecto pensado para el Muro se fuera retrasando y «evitó que pudiéramos hacer una intervención como hicimos, por ejemplo, en la avenida del Molinón». También dijo que esa situación generó un sentimiento negativo en la ciudadanía y concluyó que «eso fue un error. Soy consciente de que una cosa tan importante para la ciudad tenía que responder también a unos plazos muy cortos y no tan largos».

La crisis de la covid-19 condicionó en gran medida el mandato de Ana González y también el discurso de su balance, resaltando que «Gijón respondió como responde ante las grandes crisis y necesidades, con solidaridad, poniendo en marcha enseguida muchas medidas para intentar que no fuera tan terrible su efecto sobre las personas más vulnerables, la hostelería, el comercio de proximidad y los pequeños negocios». Pero otra consecuencia que trajo para la ciudad fue que «no hemos sido capaces de hacer todo lo que queríamos. Quizá haya que disculparse por ello, porque la ciudadanía siempre merece todo y eso hay que tenerlo claro». De todas formas, recordó que Gijón ha conseguido fondos europeos para modernizar la ciudad y se mostró segura de que «la evolución de Gijón va a ser positiva. Dejamos puestos unos cimientos que estoy convencida que el siguiente gobierno sabrá aprovechar. Nos hubiera gustado verlo en nuestro mandato, pero no hay que pensar que todo se hace únicamente para cuatro años».

Eso sí, la todavía alcaldesa rechazó sentirse arrepentida para alguna de las medidas adoptadas durante estos cuatro años. «No es que esté arrepentida, simplemente soy consciente de que hay cosas que se deberían haber acelerado, deberíamos haber podido hacerlas con mayor agilidad, porque se enquistaron en la ciudad y eso se convirtió realmente en un problema, en un sentimiento de necesidad para una parte de la población. Entonces, reconozco que ahí lo hicimos mal», admitió a modo de autocrítica.

El futuro de Ana González parece que seguirá en torno a la política. Como ella misma aseguró, «yo hago política desde que me levanto hasta que me acuesto, pero no necesito tener un cargo político». Tiene claro que «para hacer política no es necesario tener un cargo, ni orgánico ni institucional. Por lo tanto, sí, voy a seguir en la política porque, la verdad, no voy a cambiar».