Los alumnos del Rey Pelayo podrían tener que acabar el curso reubicados en otros centros
El claustro de profesores teme que la consejería aproveche la situación para cerrar el colegio, que pasó de mil alumnos a los doscientos actuales
O. SUÁREZ / A. PRESEDO
GIJÓN.
Domingo, 15 de enero 2023, 01:14
Los alumnos del colegio Rey Pelayo podrían tener que acabar este curso 2022/2023 en los dos centros en los que han sido reubicados, el ... colegio El Llano y La Escuelona, u otros diferentes. Según ha podido saber EL COMERCIO, los doscientos estudiantes que han sido realojados a consecuencia del hundimiento del suelo de una de las aulas permanecerían hasta junio fuera de su centro de referencia.
El temor ahora del claustro de profesores es que la Consejería de Educación y el Ayuntamiento opten por realojar definitivamente a los alumnos en otros colegios próximos en los que la notable reducción de alumnado ha dejado muchas clases vacías. Y que se aproveche la situación para cerrar el colegio Rey Pelayo, inaugurado en 1968 y que en los años 80 llegó a acoger a más de mil alumnos.
El descenso de la natalidad ha hecho que en los colegios queden ahora muchos pupitres sin niños. La propia consejera de Educación, Lydia Espina, señalaba el pasado mes de octubre en la Junta General que «a medio plazo» habría que afrontar la revisión del actual mapa escolar, que data de hace casi veinte años. «La caída de matrícula derivada del descenso de la natalidad nos obligará a revisar esta organización en un futuro próximo», admitía la consejera.
Fondos europeos
Sin embargo, por lo menos hasta antes de que el jueves se derrumbase una de las aulas de Infantil, la intención del Ayuntamiento de Gijón era reformar el colegio Rey Pelayo, en la avenida de la Constitución, acogiéndose a los fondos europeos. Es uno de los cinco centros educativos del concejo -junto al de Castiello, Los Campos, La Escuelona y Príncipe de Asturias- que espera la aprobación de esas ayudas para ejecutar una reforma que desde hace años reclaman el profesorado y el alumnado.
El patio del colegio luce desde hace al menos tres años una red en la fachada para proteger de posibles desprendimientos de la fachada y que afecten a los niños que se encuentren en el patio. La tercera planta del centro educativo permanece inutilizada desde hace tiempo y, al parecer, el anterior equipo directivo había alertado al Ayuntamiento de la presencia de grietas en alguna de las aulas. El último informe favorable realizado por los técnicos municipales data de hace poco más de un año, según apuntó la propia alcaldesa, Ana González, cuando acudió al colegio tras tener conocimiento del hundimiento del suelo de una clase durante la madrugada del miércoles al jueves, lo que evitó que se produjesen daños personales al estar el centro vacío.
Desde FAPAS-Xixón (Ampas de centros públicos) urgen a la consejería de Educación a acometer revisiones en todos los colegios del concejo. «No vale con hacer obras menores cuando hay alguna incidencia, hay que hacer una revisión profunda», consideran.
Desde Foro Gijón han presentado una pregunta para la próxima comisión de Participación, Distritos y Obras respecto a las inspecciones a los edificios de más de cincuenta años que el gobierno local anunció tras el derrumbe mortal del colegio San Vicente de Paúl hace un año.
«Fue la Consejalía de Obras Públicas la que, a criterios como la antigüedad y las características de uso, seleccionó cuáles serían los inmuebles a inspeccionar, entre los que se encontraba el colegio Rey Pelayo. ¿Fue inspeccionado en verano tal y como se comprometió? ¿Y el resto de inmuebles?», pregunta el grupo municipal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión