Ángela Riestra, alumna del Codema, gana el premio 'Protagonista del Mañana'

El premio valora tanto las aptitudes escolares como las actividades que se realizan fuera del centro. Para ello, Riestra tuvo que elaborar un curriculum en el que contó todas sus iniciativas hasta el momento.

La principal es que se trata de una persona de altas capacidades. Por eso, tras terminar primaria en el Colegio del Piles y comenzar Educación Secundaria en el Codema, le ofrecieron pasar directamente a segundo de ESO. «En el colegio lo manejaron muy bien. Me lo pusieron muy fácil», señala. Y advierte que esta condición, que puede suponer una ventaja en sus estudios, lo es siempre y cuando esté acompañada de «mucho esfuerzo». Porque «no solo es la cabeza, también hay que tener disciplina de trabajo».

Además de lo escolar, Riestra es pianista, algo que le viene de familia, porque su madre también toca este instrumento. Tras finalizar sus estudios en el conservatorio profesional, ahora prepara el examen para poder comenzar en el sus estudios superiores en el Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias. Y es que Riestra no concibe un futuro profesional sin la música. Algo que le ha llevado a romper muchos estigmas.

«La sociedad infravalora las carreras de letras, artes o música. Es algo que me molesta porque comentarios desprestigiando estas carreras nunca faltan», dice. Pero nada le borra de su cabeza esa meta.

Sobre las salidas laborales que pueda tener, «es algo que está en constante cambio. Hay muchas oportunidades porque puedes estar en una orquesta, en un grupo de cámara o dando clase, por ejemplo». Esta última no le disgusta. «Me gustaría acabar dando clases en la Universidad». Aunque no rechaza la interpretación pero antes, «tengo que aprender a controlar mejor mis nervios», ríe. Su plan 'B' es estudiar Historia de la Música en la Universidad de Oviedo.

Por eso, tras acabar sus estudios en el Codema, realizó esta semana la prueba de selectividad. «Este examen ha sido una forma de retarme a mí misma. No necesito una gran nota de corte, pero me ha gustado poder medir mi capacidad de retención».

Aunque todavía quede un año para poder disfrutar de su premio, Riestra cree que esta experiencia le permitirá «conocer a gente afín a mí y descubrir actividades e iniciativas que me pueden interesar y que desconozco. Quiero abrir puertas», concluye.