Arcelor mantiene que emite «por debajo de los límites que marca la normativa»
Descarta nuevos fallos en sus instalaciones e indica que los penachos de ayer responden a «condiciones normales» de funcionamiento
I. VILLAR
gijón.
Jueves, 20 de febrero 2020, 00:51
Un cielo despejado, completamente azul, sobre el que destacaba una jornada más un largo rastro de humo procedente de las chimeneas de ArcelorMittal. Así despertó ayer Gijón. Pero a diferencia de lo ocurrido la víspera, cuando la empresa atribuyó una nube de contaminación que alarmó a muchos gijoneses a una caída de tensión en las baterías de cok, en esta ocasión sus responsables niegan fallo alguno y aseguran que responde a «las condiciones normales de funcionamiento» de sus instalaciones. Lo que se pudo ver desde primera hora de la mañana sobre la ciudad «eran los penachos de la chimenea de los sínter, que dependiendo del punto desde donde se observen y de la luz del día se ven de un color o de otro, más opaca o menos», explican desde ArcelorMittal, que apoya este argumento con un trabajo fotográfico realizado en 2018 en el que tomaron imágenes de los penachos a una misma hora, pero desde distintos lugares.
La empresa añade en cualquier caso que «estamos por debajo de los límites que marca la normativa» y asegura que todos los contaminantes que miden sus estaciones de control de la calidad del aire (benceno, tolueno, concentración de dióxido de azufre y dióxido de nitróegeno y partículas en suspensión de 10 y 2,5 micras), dieron durante toda la jornada «valores normales».
La nube es el resultado de la combustión de mineral de hierro que se realiza en el sínter, si bien antes de salir a la atmósfera los gases resultantes «pasan por un sistema de depuración a través de electrofiltros». Hace un año comenzó la obra civil para la instalación de un filtro de mangas «que reducirá un 75% la emisión de partículas y permitirá alcanzar niveles diarios por debajo de los diez microgramos por metro cúbico», asegura un portavoz.
«Las nubes se ven de un color u otro, más opacas o menos, según la luz del día y desde dónde se observen», dice la empresa
Supone una inversión de 12 millones de euros y es una medida necesaria para poder cumplir los límites que marca la nueva autorización ambiental integrada aprobada para la empresa por el Principado. Pero aunque debía haber entrado en servicio el 31 de diciembre, disputas contractuales entre la ingeniería responsable del proyecto (FLSmidth) y las contratas encargadas de su montaje lo han impedido. ArcelorMittal confía en que pueda estar listo en mayo. «Cuando funcione, esas nubes se verán más limpias».
«Que estas emisiones no queden siempre registradas en las estaciones de control no quiere decir que no sean contaminantes. El penacho se aprecia en las proximidades de las instalaciones, pero el viento lo dispersa, con el consiguiente impacto para la salud. Hay numerosos estudios que relacionan la emisiones de la industria consentida en la zona central asturiana con enfermedades», advirtió Ecologistas en Acción. Por su parte, la portavoz de Podemos-Equo, Yolanda Huergo, indicó que «duren lo que duren, o tengan el origen que tengan, lo que no podemos hacer es consentir estas emisiones ni permitir que nos acostumbren a ver el cielo de Gijón así».
Al cierre de esta edición, los datos sobre partículas PM10 que mide en continuo la estación móvil de El Lauredal eran «malos», con 57 microgramos de media en las 24 horas anteriores. A la misma hora las estaciones de Arcelor mostraban promedios diarios de entre 19,2 (Porceyo) y 27,7 microgramos (Tremañes)-.
«Sin repercusiones»
En cuanto al incidente del martes en las baterías de cok, el Principado informa de que además de las emisiones registradas por la mañana, a primera hora de la tarde, dentro de un proceso controlado, se produjo una evacuación de gas «por la cual se encendieron las antorchas y se generó una pequeña nube, sin mayor trascendencia, que se ha disipado rápidamente». A la espera de que en diez días la empresa presente un informe más exhaustivo sobre lo sucedido, Medio Ambiente cree que «las emisiones no han tenido repercusiones importantes sobre la calidad del aire» y destaca que ArcelorMittal «cumplió correctamente los protocolos de información».