El Ayuntamiento de Gijón asegura que el cierre al tráfico del Muro no satura las vías del centro

«No hay problemas de saturación». Con el tráfico de la ciudad recuperado ya en un 80% tras el parón de actividad que conllevó la declaración del estado de alarma, la Concejalía de Movilidad cree que el cierre parcial del Muro que obliga desde principios de mayo a buscar una ruta alternativa a quien se dirija al centro no está causando congestiones en ninguna otra calle del entorno. «Aunque pueda haber problemas puntuales, todos los informes de la Policía Local y del servicio de control de tráfico dicen que la circulación está funcionando perfectamente», apuntan desde el área que dirige el concejal Aurelio Martín, conscientes no obstante de que «aún hay una parte del tráfico que se tiene que recuperar».

Por ejemplo, el relacionado con las entradas y salidas a los colegios, que tiene un importante peso en los datos globales, sobre todo por las mañanas. Pero también el de muchos trabajadores que por el momento siguen desempeñando sus tareas desde casa. «Aún tendremos que esperar a ver cómo evoluciona todo para ver si hay problemas o no y si es necesario revertir las medidas», añaden. Esta semana Aurelio Martín manifestó su intención de prolongar el cierre del Muro, que en breve incluirá también uno de los carriles que conducen desde el Náutico hacia el Piles, al menos hasta el 30 de septiembre, y analizar ya en octubre si se mantiene en el futuro.

El Ayuntamiento admite que hay calles que han notado un repunte de la circulación, sin duda consecuencia de la necesidad de buscar nuevas rutas hacia el centro. Y a la vista de los datos, la alternativa más común parece ser el itinerario Castilla-Costa-Uría, tres vías que aun con menos coches en las calles registran intensidades de tráfico mayores de las que había hace un año, entonces sin pandemia ni confinamiento. Según datos a los que ha tenido acceso EL COMERCIO, correspondientes al pasado viernes y al primer viernes de junio de 2019, en la avenida de Castilla el tráfico en sentido sur (el procedente de la glorieta del Piles) ha aumentado un 15,1%, el de la avenida de la Costa a la altura de Los Campos un 4,3% y el de la calle Uría un 35,8%.

En números absolutos, si el 7 de junio del año pasado -con la avenida de El Molinón ya cerrada- por los dos carriles de Castilla que bajan desde la playa pasaron 11.161 vehículos, hace una semana lo hicieron 12.848. Es decir, 1.687 más. En el caso de Costa, por el medidor de aforos de Los Campos el pasado viernes pasaron 14.324 vehículos, que son 589 más de los 13.732 de hace un año. Y en la calle Uría, en la zona más próxima a la Plazuela, el incremento del tráfico diario entre las dos fechas de referencia ha sido de 1.335 vehículos, pasando de 3.732 a 5.067.

Los responsables de Movilidad aseguran que en los tres casos el aumento es «asumible», incluso aunque en Uría suponga un tercio más de coches al día. Y basan esa afirmación en los datos horarios, esto es, en la distribución del tráfico a lo largo del día. «La capacidad teórica de una vía son mil vehículos por hora y por carril. Es a partir de esa cifra cuando se puede hablar de saturación», argumentan. En el caso de la calle Uría, el mayor pico de tráfico del viernes se registró entre las 11 y las 12 de la mañana, con 413 coches en una hora. El dato supera ampliamente los 280 coches de máxima horaria de hace un año -entonces, de 10 a 11-, pero están muy por debajo de la referencia de los mil por hora. En Castilla sí se superó el millar, alcanzando incluso los 1.129 entre las 19 y las 20 horas. «Pero ahí hablamos de dos carriles, por lo que podrían llegar hasta los 2.000».

Los aforos de otras calles de la zona registran todos intensidades de tráfico más bajas que hace un año, a la espera de lo que pueda pasar cuando la movilidad se recupere al 100%. Por Emilio Tuya entre las dos fechas de referencia pasaron un 30,7% menos de coches; por Marqués de Casa Valdés, un 16,6% menos; y por Ezcurdia, un 11% menos.

Por otra parte, el Ayuntamiento ha empezado las pruebas para aplicar pintura antideslizante en el tramo del Muro ya cerrado al tráfico, que será solo para uso peatonal.