El Ayuntamiento de Gijón hará un estudio sobre los problemas estructurales de El Molinón

A esta proposición se habían presentado dos enmiendas. Una de Vox, para que hubiera participación privada, y otra socialista, para acometer el proyecto que ha elaborado y que supone el recrecido de las gradas hasta alcanzar una capacidad de 40.000 espectadores. Olaya Suárez las rechazó, alegando para la primera que debe ser un estadio enteramente municipal, y sobre la segunda que «quieren 40.000 plazas cuando hay 20.000 socios. Allá donde mires hay un barrio patas arriba y quieren gastar decenas de millones de euros para una fiesta. Es ridículo». Y apuntó que la intención de ser sede del Mundial se debe a «querer ser más grandes que nadie. Además, quieren hacerlo todo ahora, cuando en el mandato pasado se avanzó cero», reprochó a los socialistas.

Quien defendió esa gran ampliación, recreciendo 18 filas las gradas norte, sur y este, y seis la oeste, para conseguir un estadio con una altura homogénea, fue el socialista José Ramón Tuero, quien pidió al equipo de gobierno que vuelva a hablar con la Real Federación Española de Fútbol para reactivar la candidatura gijonesa como sede del Mundial, habida cuenta que la FIFA va a suavizar las exigencias que plantea a las ciudades sede. La alcaldesa, Carmen Moriyón, explicó, por su lado, que durante estos meses no pudieron pensar ni en el mantenimiento del estadio debido a que sólo se habló de un proyecto de reforma de 350 millones de euros que luego fue redimensionado a 150. La conclusión es que se aprobó hacer este estudio de la estructura del estadio y acometer obras de mejora, implicando a los concesionarios de El Molinón, es decir, al Sporting y a Molinón Espacio Urbano. Para ello, el Ayuntamiento de Gijón convocará a los concesionarios para acometer un plan de mantenimiento, contratar un nuevo estudio estructural y un plan de reparaciones, incluyendo las correspondientes partidas en los presupuestos municipales de 2025 y posteriores.