El Ayuntamiento prevé eliminar las aceras en el barrio de Cimavilla

Los vecinos de Cimavilla volvieron a concentrarse en la plaza de la Soledad para protestar contra las medidas «impuestas» por la Concejalía de Movilidad, que mantiene la peatonalización del Tránsito de las Ballenas y la calle de Claudio Alvargonzález hasta el 30 de septiembre, a pesar de sus demandas de abrir el paso exclusivo para residentes durante todo el día.

Los representantes vecinales se reunieron anteayer por la tarde con Aurelio Martín, concejal de Movilidad, y con Olmo Ron, concejal de Urbanismo. Los vecinos no lograron revertir el cierre de ambas calles, por donde solo pueden salir entre las dos de la mañana y las seis de la tarde; pero, a cambio, el Ayuntamiento les ofreció otras medidas.

La plataforma única, la principal promesa del Gobierno municipal, es una medida para paliar las deficiencias de la movilidad que los vecinos ya llevan proponiendo desde hace años. Este proyecto eliminaría las aceras y cualquier desnivel en la calzada, haciendo más sencillo el tránsito peatonal. Sin embargo, para este proyecto no hay fechas de ejecución ni un presupuesto asignado, advirtió Sergio Álvarez, presidente de la Asociación Vecinal Gigia de Cimavilla.

Ayer por la tarde, Álvarez compartió públicamente el resultado de la reunión frente a más de 200 vecinos y, después, estos marcharon hacia el Consistorio con la consigna 'Cimavilla no se cierra'. Álvarez aclaró que «no hay un diálogo roto, pero la manifestación sigue siendo necesaria».

Las promesas municipales también incluyen el rebacheo de las calles en peor estado, como medida temporal hasta que se inicie el proyecto de la plataforma única, indicó Álvarez, además del plan del revisión de las tarjetas de aparcamiento para residentes.

El grupo municipal de Foro demanda al Gobierno municipal que busque una ubicación alternativa para la 28 Feria de Artesanía que este año se celebrará en Campo Valdés debido a la reciente peatonalización de Claudio Alvargonzález. El concejal Pelayo Barcia advirtió ayer del «nuevo caos de tráfico» que se producirá durante la primera quincena de agosto y «el cuello de botella» que se generará en la zona.