Las bicis de alquiler empiezan a usar los aparcabicis públicos

La empresa de alquiler de bicicletas Tucycle ha modificado su forma de operar en la calle y el viernes comenzó a utilizar los aparcabicis públicos como puntos para recoger y devolver estos vehículos. Desde que empezó a operar en la ciudad en junio de 2018, sus bicis contaban con plazas reservadas en 40 puntos de la ciudad, en su mayoría situadas sobre la calzada en zonas que antes habían sido plazas de aparcamiento para coches. El sistema de geoposicionamiento con el que está equipada toda su flota imposibilitaba a los usuarios dejar las bicis -cuyo candado se desbloquea a través de una aplicación en el teléfono móvil- en lugares distintos a los preestablecidos, para evitar problemas como los que se dan en otras ciudades con este tipo de servicios, de aparcamiento libre.

El final del periodo de cesión del suelo que ocupaban sus 40 estaciones, en base a un acuerdo con el Ayuntamiento, ha obligado a la empresa a buscar una alternativa y ha optado por habilitar en su aplicación la posibilidad de dejar las bicicletas en 127 posibles ubicaciones, todas ellas coincidentes con aparcabicis públicos. Aunque no son todos los que existen, son suficientes para triplicar la oferta de puntos de recogida y depósito que tenía hasta ahora. «Estaremos más cerca de nuestros usuarios y ampliamos la capilaridad del servicio, facilitando que la gente pueda llegar a su destino en casi cualquier punto de Gijón», apunta el responsable de Tucycle, David Gómez. De cara al verano la empresa prevé la incorporación de bicicletas eléctricas.

Tucycle participa en el servicio de préstamo de patinetes de Reby, que también utiliza como estaciones los aparcabicis públicos, algo que no ha estado exento de polémica. De hecho, el borrador de la futura ordenanza de Movilidad recoge que «las bicicletas y vehículos de movilidad personal ligados a una actividad de explotación económica privada no podrán utilizar las reservas de estacionamiento público a no ser que dispongan de una autorización expresa del órgano municipal competente». Pese a ello, Gómez confía en que esto no suponga un impedimento para su actividad.

«Nosotros siempre hemos trabajado codo con codo con el Ayuntamiento y contamos con licencia de actividad para nuestro servicio. Si la nueva ordenanza hace mención a autorización para usar estos 'racks', tendrán que dar una solución a nuestros 18.000 usuarios. Somos una alternativa de movilidad sostenible para aquellas personas que no pueden comprarse una bicicleta», apunta. Recuerda además que en 2020 finalizará el contrato municipal con JCDecaux, al que está vinculado el servicio de préstamo gratuito GijónBici. «Los gijoneses no pueden quedarse sin bicicletas para alquilar o compartir en sus calles».

Respecto a las plazas liberadas tras suprimir sus 40 estaciones en la calzada, indicó que dependerá del Ayuntamiento decidir su finalidad. «Les hemos propuesto sufragar el coste de instalar en ellos 'racks' para bicis y patinetes, y así bajar este tipo de aparcamientos a la calzada, como recomienda la UE. Esperemos que no se vuelvan a usar para coches, sería retroceder en una 'conquista'».