La Cámara asume pérdidas por celebrar este año la Fidma

La Cámara de Comercio de Gijón asume incurrir en pérdidas económicas este año por la celebración de la próxima edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma). Sus responsables consideran que en la actual coyuntura, y una vez estabilizada la situación sanitaria en Asturias con el virus, «prima dinamizar la actividad de las empresas de la demarcación». Eso sí, amoldándose a las restricciones marcadas por el Gobierno regional para la nueva normalidad.

Los rendimientos negativos en la Fidma 2020 se dan prácticamente por seguros por la necesidad de implementar un plan de contingencia que supone un extra importante de contrataciones de personal y de gasto en dispositivos tecnológicos para vigilar y adaptar el recinto ferial a estrictos protocolos de seguridad que afectarán tanto a expositores como a visitantes. Un conjunto de medidas que incluyen límite de aforo, venta anticipada de entradas, promover visitas por la mañana, máximas cautelas higiénicas, control de flujos internos de forma monitorizada, amplios espacios de paso (entre 5 y 9 metros en pabellones), la contratación de algo parecido a acomodadores, calles de dirección única y la obligatoriedad de los expositores de reducir el espacio de sus estands.

Lo que ya está cerrado, a falta de que el Principado dé su visto bueno al plan de contingencia que la Cámara entregará esta semana, es que la Fidma se celebrará del 1 al 16 de agosto y que la inauguración, con apenas un centenar de participantes, será el viernes 31 de julio. El secretario general de la Cámara de Comercio, Álvaro Alonso Ordás, aseguró que la entidad va a presentar al Principado «un plan riguroso, serio y muy profesional». Se felicitó por el desmontaje del hospital provisional que liberará el Pabellón Central del recinto por lo que signfica de mejora de las condiciones sanitarias y dio por seguro que la Feria será este año «un instrumento útil» para los expositores que acudan a ella.