Las cámaras de vigilancia del tráfico de Gijón identificarán en tiempo real matrículas de «listas negras»

El Ayuntamiento de Gijón invertirá 260.000 euros en la modernización de su red de videocámaras de control del tráfico, para mejorar la resolución de las imágenes e incorporar nuevas funcionalidades relacionadas tanto con la gestión de la movilidad como con la seguridad vial y la resolución de delitos. La principal novedad será la inclusión en varias de ellas de sistemas de identificación de matrícula que permitan detectar en tiempo real vehículos que estén incluidos en «listas negras», por ejemplo por haber sido objeto de un robo. Las nuevas cámaras, cuyo despliegue y puesta en servicio llevará un máximo de tres meses desde la firma del contrato, se instalarán en las mismas ubicaciones que las ya existentes, que abarcan 40 puntos de la ciudad, principalmente intersecciones entre calles.

En lo que respecta a la identificación de matrículas, las empresas que opten al contrato podrán ofrecer la instalación de estos sistemas en un máximo de diez emplazamientos, siempre coincidentes con los de las cámaras. Y aunque el suministro de estos elementos es «opcional», las empresas que opten al contrato obtendrán un punto por cada uno que incluyan en su oferta, hasta un total de 10 (equivalente al 10% de la nota final).

La previsión es concretar con la adjudicataria las ubicaciones exactas. No obstante, los pliegos recogen diez «puntos de interés», correspondientes a «las principales entradas y salidas de la ciudad». Se trata de la glorieta de acceso desde la 'Y' por la avenida de Portugal, la de Foro y la de la rotonda del caballo, en Viñao; el cruce de Cuatro Caminos, en La Calzada, el de Doctor Fleming con la carretera del Infanzón y el de la avenida de Oviedo con Salvador Allende; el entronque de San Bernardo y Menéndez Valdés junto al Parchís; la intersección de Hermanos Felgueroso, Ramón y Cajal y la carretera de Ceares junto a Los Pericones; el cruce de la avenida de El Llano con Pintor Manuel Medina y el pasaje subterráneo Arquitecto Javier Esteban Infantes, que une La Calzada con Tremañes.

Fuentes municipales aseguran que estos sistemas de reconocimiento de matrículas «en ningún caso tendrán una función sancionadora». En lo que respecta a la gestión de la Movilidad, los datos obtenidos se usarán por ejemplo para «calcular orígenes y destinos y de este modo definir cuáles son los itinerarios más utilizados», siempre con fines estadísticos. Pero esta tecnología también servirá a la Policía Local para «lo que quiera hacer con ella». El sistema registrará cada matrícula y almacenará esa información en una base de datos, «indexada» al vídeo correspondiente al paso del vehículo. Y eso permitirá «efectuar búsquedas forenses en cualquier momento, sin necesidad de transferir imágenes o reprocesar el vídeo».

Además, cotejará en tiempo real los datos de matrícula con los existentes en «listas blancas y negras», lo que facilitaría la identificación de vehículos robados o, por ejemplo, relacionados con algún delito. Cada unidad de captura deberá ser capaz de registrar las matrículas de al menos dos carriles. Y además de todas las placas europeas, tendrá que identificar las de países como Turquía y Kazajistán.

Con la renovación del sistema de cámaras, se pasará de equipos analógicos a digitales, lo que además de una mejor imagen permitirá explotar nuevas potencialidades que vayan más allá de la visualización de imágenes en tiempo real desde la sala central de control. En este sentido, el contrato obliga a incorporar herramientas de búsqueda avanzadas y tecnología basada en inteligencia artificial.

Cada una de las 40 cámaras incluirá «motores de análisis con capacidad para clasificar objetos como personas y diferentes categorías de vehículos», que permitirán identificar dentro de cada imagen si, por ejemplo, hay un vehículo circulando en dirección contraria. Esta capacidad, unida al resto de elementos que debe suministrar la adjudicataria -equipos de grabación en red, un sistema de gestión de vídeo y otro de análisis inteligente de imágenes- permitirán que el circuito de videovigilancia «presente de forma proactiva aquellos eventos que potencialmente requieran la intervención de los operadores, previamente filtrados por la inteligencia del sistema».

Por ejemplo, podrán definirse situaciones en las que el sistema, a partir de imágenes, active automáticamente una alarma, de la que avisaría tanto en los monitores de control como mediante el envío de correos a un listado predefinido. También informará en tiempo real de otros «eventos» que supongan por ejemplo «una actividad inusual», como pudiera ser la presencia de un peatón o un objeto en la vía, un vehículo detenido o un elevado nivel de congestión circulatoria.

Además de avisos en tiempo real, permitirá hacer búsquedas «inteligentes» en los vídeos en base a aspectos descriptivos de los objetos a localizar, sin necesidad de tener que hacerlo revisando todas las imágenes o las de un periodo. Por ejemplo, se le podrá pedir que localice en qué momento pasó por un punto una moto, coche o bicicleta. Capacidad que será mayor en los puntos que además dispongan de identificación de matrícula.