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MARLA NIETO
GIJÓN.
Martes, 10 de marzo 2020, 01:32
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Frida Kahlo, Clara Campoamor, Marie Curie, Gloria Fuertes o Carrie Fisher, eterna Princesa Leia. Son solo algunas de las mujeres que están presentes en la clase del Ciclo Formativo de Promoción de Igualdad de Género que se imparte en el IES Nº 1, en El Polígono. Sus fotos acaparan las paredes en todo el espacio, pero lo más importante es que la esencia de estas mujeres que hicieron historia en sus momentos y sus campos, cada cual a su manera, se transmite a través de la enseñanza que reciben quienes estudian este módulo.
Mujeres inspiradoras, como lo es Cristina Álvarez, tutora y también profesora del ciclo. Su alumnado, que está a punto de finalizar los dos años de estudio, coincide en que para lo que más les ha servido es para despertar y abrir sus mentes. Aprenden sobre prevención de la violencia de género, ámbitos de intervención para la promoción de la igualdad y del empleo femenino, así como a informar y comunicar adecuadamente con perspectiva de género, entre otros aspectos.
Ana Seijas empezó de cero esta formación, y asegura que ahora «sabe diferenciar conceptos, rebatir, tener claras las cosas y así poder defenderlas». Ainhoa Cruces destaca que en la asignatura de prevención les enseñan «cómo tratar con mujeres que han sido víctimas, así como las fases de la violencia de género». Por su parte, Nuria López cree que «te hace crecer como persona y darte cuenta de las situaciones que vivimos día a día».
El módulo roza el medio centenar de estudiantes con edades que van desde los 19 años hasta más de 40, y aunque el grueso de la clase la componen chicas, hay también tres chicos. Uno es Daniel Friera, quien afirma sentirse «uno más». Le propuso estudiarlo una profesora y se animó. Lamentan «que no haya un mayor número de hombres en este módulo ni en otros que siempre se consideraron más femeninos, como Educación Infantil, por ejemplo».
El amor romántico es uno de los temas que más han tratado, de hecho han creado una guía para evitar relaciones tóxicas. A Sara Pereira estos dos años le han servido para reforzar conocimientos, pues ya había estudiado Psicología. «De esta manera me especializo y puedo abrirme a tratar a víctimas del maltrato, algo que nunca había hecho antes». Lo mismo le sucede a Ana Meré, que estudió animación sociocultural: «Ahora podré impartir talleres sobre igualdad de género», señala.
Gracias a estos dos años de aprendizaje ahora saben detectar en las personas que les rodean e incluso en ellos mismos cuándo están sufriendo alguna relación inadecuada o atisbos de maltrato psicológico. «Cuando te das cuenta de todo, no vuelves a ser el mismo».
Su mensaje para el Día Internacional de las Mujeres es «que sean libres, que no dejen de hacer cosas por el miedo al qué dirán». Además buscan acabar con las que denominan «feministas excluyentes», que son las que «intentan imponer un modelo de mujeres feministas. Para ellas una mujer no debe maquillarse, depilarse ni, en general, cuidarse, y no es así, no tiene por qué ser así. Pensar eso no es ser feminista».
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