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Bandera roja de prohibición del baño por medusas en la playa de San Lorenzo en la zona próxima a la desembocadura del Piles. JOSÉ SIMAL
«Las carabelas nos dan mucho respeto. Vamos al agua con precaución»

«Las carabelas nos dan mucho respeto. Vamos al agua con precaución»

Durante parte del día se cerró al baño la zona próxima al Piles en la playa de San Lorenzo por la aparición de dos ejemplares

Lidia Fernández

GIJÓN.

Martes, 30 de julio 2024, 02:00

Los arenales gijoneses amanecieron ayer con algún avistamiento de carabelas portuguesas. Pese al cierre durante unas horas de una parte de San Lorenzo, la zona próxima al Piles, los bañistas pudieron disfrutar de una jornada de playa sin ningún percance: solo hubo una picadura. En total, se encontraron dos ejemplares en San Lorenzo, otro en Poniente y un cuarto en El Arbeyal. La jornada de playa terminó con bandera amarilla en todos los arenales del concejo y los bañistas pudieron disfrutar de un día de playa de lo más normal.

«Vamos con más cuidado», cuenta Rebeca Rivero mientras va hacia Poniente acompañada de sus hijos. La gente tiene cada vez más respeto por este invertebrado acuático que, aunque lo parezca, no pertenece a la especie de las medusas, sino que son organismos coloniales. «Nos da mucho respeto porque la picadura puede provocar la muerte. Nosotros si hay bandera, no nos bañamos», explican Mar Argüelles y Julio Álvarez que disfrutaban de un día de playa en Poniente.

«Yo soy nadador de aguas abiertas y fui a nadar por la mañana, no vi ninguna y estuvimos más de una hora nadando. Fuimos hasta El Rinconín. Pero sí es verdad que, por precaución, a partir de mañana iremos con neopreno a nadar», explica Manuel Rodríguez.

Alberto Borja sufrió una picadura hace unos meses: «Me picó una carabela en la cara y es muy doloroso, pero no fue nada». Borja viene acompañado de su pareja, Marina Sánchez que también explica que «si hay bandera no me baño, pero hoy me he ido a la zona donde estaba autorizado el baño», pero reconoce que «con neopreno no me da miedo meterme». Marina Sánchez confía en el criterio de los socorristas y si no indican lo contrario se mete «sin preocupaciones».

Algunos bañistas como José Ángel Castro son más críticos y consideran innecesaria tanta prohibición. «Parece mentira que se prohiba el baño. Una cosa es que se avise a los usuarios. Ni que hubiera una epidemia, no hay tantas picaduras como para no dejar bañarse», manifestó.

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