Un casino ganado a la mar
El proyecto de ampliar el Muro sobre la playa en la zona de San Pedro para edificar abrió una gran polémica y la Alcaldía lo rechazó
arantxa margolles
Viernes, 26 de febrero 2021, 00:43
¿Corría riesgo la playa de San Lorenzo de sucumbir frente al vil metal? Hace ahora cien años muchos gijoneses pensaron que sí, haciéndose necesaria, para calmar los ánimos, la intervención de don Gervasio de la Riera, a la sazón concejal del Ayuntamiento. El proyecto de apertura de un gran casino en la ciudad pasaba por la construcción «de un muro de contención en la playa de San Lorenzo, ocupando una extensísima zona de terreno que, partiendo desde la terminación del balneario Las Carolinas, terminaría a la altura del límite de la iglesia de San Pedro, siempre ocupando zona del mar y rellenas las marismas ganadas para construir en esta superficie el casino proyectado». O sea: «De cerrar la única parte de la playa que forma la concha, en que el mar tiene de descanso para las resacas» y que supondría, no solo en opinión de De la Riera sino de otros muchos ciudadanos, «la pérdida de la playa». «Es decir, que tendríamos un gran casino sin playa», se reflexionaba en EL COMERCIO hace cien años.
El Ayuntamiento dijo que no y muchas voces se levantaron en contra de la postura: ¿No era, acaso, Gijón merecedora de tener un gran casino como otras ciudades costeras? «Ni Santander, ni Bilbao, ni San Sebastián tienen casino construido sobre zonas ganadas en sus playas, sino en sitios próximos», argumentaba De la Riera, concejal al frente de la negativa municipal.
Muchas alternativas
«En zonas a donde no llegan las mareas, pues ningún pueblo se deja robar ni un centímetro a sus playas, porque sus resultados nos son bien conocidos y nosotros, por experiencia, tenemos la que nos ocurrió con la construcción del Muro; y únicamente se construyen obras para balnearios cuando son hechas sobre colinas en que la mar circula libremente».
Alternativas, a decir del municipio, había en cantidad: el casino podría construirse «en toda la inmensa zona que existe sin edificar sobre la avenida de Rufo Rendueles (...) y también en la parte de las riberas del Piles y Ería, que tiene sobre la costa sitios inmejorables». La playa era, a decir de EL COMERCIO, «el mejor tesoro que poseemos». Sobre ella, con pies de plomo.