El cierre provisional del Muro cumple un año sin plazo para la reforma y ni un atisbo de acuerdo

El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, considera que el balance de este año es que «la gente hizo suyo el 'cascayu' y hoy es un espacio muy usado para pasear y hacer deporte. Esa es la mejor valoración que se puede hacer. Cambiamos coches por peatones y bicicletas». Además, apunta que ha supuesto un avance en lo previsto en el Plan Especial del Muro de 2004 y se muestra «seguro de que nadie defiende ya la vuelta a la autopista de cuatro carriles que teníamos».

El concejal reconoce que se trata de «una actuación provisional» y que la reforma del Muro «se diseñará buscando el máximo consenso político y social, y con un enfoque de recuperación integral de la fachada marítima». La comisión del Consejo Social que preside el Colegio de Arquitectos «está preparando las conclusiones de sus trabajos, que servirán para establecer unos primeros criterios y, a partir de ahí, habrá que abordar un debate lo más amplio posible», remarcó Martín. Eso sí, se mostró convencido de que la solución que se alcance «no va a distar mucho de las de otras ciudades españolas y europeas que han convertido sus fachadas marítimas en espacios atractivos, sostenibles y amigables, que invitan al encuentro y dinamizan la economía».

Pero en el Ayuntamiento de Gijón solo el grupo municipal de Podemos, además del PSOE e IU, apoya este planteamiento. Su portavoz, Laura Tuero, lo considera «indispensable» y defiende que «hay que seguir avanzando para la recuperación de espacios para las personas escuchando las necesidades de movilidad y accesibilidad de quienes viven y trabajan en la zona».

Mucho más críticos son el resto de los grupos municipales. José Carlos Fernández Sarasola (Ciudadanos) cree que lo realizado hasta ahora son «actuaciones sin sentido y sin ningún consenso ni estudio», algo que reclama para el proyecto de reforma que se redacte para que «todos los gijoneses se sientan orgullosos».

Jesús Martínez Salvador (Foro) habla de «atrocidad» y apunta que «lo que urge es recuperar el tráfico en ambos sentidos para evitar los atascos diarios». Es una reflexión que también comparte Eladio de la Concha (Vox), quien considera «prescindible» el 'cascayu' y critica que la contaminación de los vehículos se ha derivado a la avenida de la Costa. Es una tesis compartida por Alberto López-Asenjo (PP), quien cree que se anula «la principal arteria de comunicación del este de la ciudad con el centro». También reclama consenso.