Cinco años en el psiquiátrico para el hombre atacó a una desconocida junto al Piles
«No recuerdo nada de aquel día», declaró el hombre que a punto estuvo de asfixiar a la víctima al cruzarse con ella en el pasadizo
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 27 de septiembre 2019, 02:05
J. C. B. G. aceptó una condena de cinco años de internamiento en un centro psiquiátrico por intentar asfixiar a una mujer en el pasadizo que comunica el Muro de la playa de San Lorenzo con el parque de Isabel la Católica en diciembre de 2018.
El juicio se celebró en la Sección Octava de la Audiencia Provincial y durante el mismo se llegó a un acuerdo mediante el cual reconoció los hechos y recibió una reducción de la condena inicialmente solicitada por la representante del ministerio fiscal. El procesado, diagnosticado con una esquizofrenia a principios de los 90, se pronunció ante el tribunal de forma escueta: «No me acuerdo de nada de lo que pasó aquel día», dijo. Lo que ocurrió, según quedó acreditado por la sentencia de conformidad, fue que abordó a una desconocida por la espalda, sobre las 21 horas, e intentó asfixiarla, primero apretándole el cuello con el antebrazo desde atrás y a continuación colocándose sobre ella cuando la víctima cayó al suelo.
A punto estuvo de perder el conocimiento de no ser por la rápida actuación de un ciclista que circulaba por la zona y que no dudó en intervenir para liberar a la mujer. El individuo fue detenido por agentes de la Policía Local y tras prestar declaración en el juzgado de guardia, ingresó en el centro penitenciario de Asturias. Allí permanece desde entonces.
En concepto de responsabilidad civil, las partes fijaron una cuantía de 5.000 euros respecto a la indemnización que el condenado deberá abonar a la víctima. La fiscal modificó la calificación de los hechos de asesinato intentado a homicidio en grado de tentativa.
Grave patología
J. C. B. G., de 50 años, será trasladado próximamente a un centro psiquiátrico para recibir atención especializada. No podrá abandonar la instalación durante un año y medio y cuando pueda disfrutar de permisos lo hará siempre supervisado por un familiar.
El hombre sufre una grave patología psiquiátrica para la que, según quedó constatado en los escritos de acusación, no recibía la medicación prescrita por los sanitarios desde hacía tres años. Se da la circunstancia de que otro enfermo psiquiátrico sin tratamiento protagonizó uno de los sucesos más trágicos de la crónica negra de Gijón a escasa distancia del lugar en el que se produjeron los hechos juzgados ayer.
En 2004 un esquizofrénico degolló en el parque de Isabel la Católica a un niño pequeño que jugaba junto a la pajarera. Actuó, según él mismo dijo, «bajo mandato divino», cumpliendo órdenes de unas voces que le ordenaban matar.