Ciudadanos considera un «fracaso» las ayudas municipales frente al covid 19 por sus retrasos

El Ayuntamiento de Gijón no abonará hasta los meses de marzo o abril las ayudas a pequeñas empresas y autónomos afectados por la crisis, un retraso que refleja el «fracaso» del Consistorio a la hora de gestionar la convocatoria, a juicio de Ciudadanos. El concejal de la formación naranja Rubén Pérez Carcedo cree que las demoras demuestran la «incapacidad manifiesta» del Gobierno Local para articular una respuesta ágil y efectiva para paliar las graves consecuencias económicas para el tejido empresarial gijonés.

«Los datos que se nos han ofrecido hoy a preguntas de nuestro grupo son completamente desalentadores y preocupantes», ha lamentado. La Administración tramitó antes de fin de año la mitad de las 2.040 solicitudes recibidas, emitió 957 resoluciones favorables y pagó 691 peticiones.

Para gestionar los demás expedientes será necesario esperar a que la modifación del presupuesto prorrogado, que no llegará hasta el próximo mes de marzo, una vez que el Ayuntamiento haya efectuado la liquidación presupuestaria. Ciudadanos calcula que las solicitudes se abonarán en abril, casi un año después de que el Pleno aprobara la remesa de ayudas, ratificada en el pleno celebrado el 29 de abril de 2020.

«Las necesidades de autónomos, comerciantes y hosteleros, no parece que sean urgentes para este gobierno, puesto que va a tardar, si no hay más restrasos, casi un año en tramitar en su totalidad estas ayudas, cuyo origen data del cuando el Pleno del Ayuntamiento las aprobó», señala.

Era, ha señalado, Pérez Carcedo, «un fracaso que ya se veía venir por la lentitud con la que se estaban tramitando, a pesar de las constantes advertencias de la oposición» y que contrasta con la «agilidad» de otras administraciones, capaces de habilitar y resolver líneas extraordinarias de ayudas en unos meses. Posiblemente, para muchos hosteleros y comerciantes sea «ya demasiado tarde» cuando el dinero llegue.

«Quizás alguien debería asumir su responsabilidad por la incapacidad de gestionar de forma ágil unas ayudas que eran tan necesarias como urgentes, y que fue la principal medida económica que se puso en marcha en Gijón para ayudar a las empresas afectadas por la crisis», ha concluido.