Ciudadanos, Podemos y Foro denuncian «oscuros intereses» en el proyecto de ITVASA

«Incomprensible». Es la palabra más empleada como denominador común por Ciudadanos, Foro y Podemos para calificar la intención de ITVASA de instalar una estación de control de vehículos en Granda. Las tres fuerzas de la oposición se unen para llevar a pleno una proposición conjunta para que el gobierno local demande una alternativa. «No es una cuestión de ideologías. Cualquiera ve que este proyecto carece de sentido», dijo Laura Tuero. De hecho, la portavoz de Podemos exigió transparencia para evitar que se especule sobre «ciertos intereses oscuros y desconocidos que puedan motivar esta decisión».

Precisamente, la proposición tiene como fin que el Ayuntamiento detalle cuáles son los criterios técnicos por los que se rige la operación y conocer quién se encarga de la elaboración del informe. Jesús Martínez, portavoz de Foro, sostuvo que el gobierno local «no se puede esconder» y exigió un posicionamiento político «que los afectados tienen derecho a conocer».

Hasta el momento, el argumentario esgrimido por el PSOE no convence a la oposición. «Dicen que se trata de un suelo industrial. ¿Pero cuántos suelos industriales tenemos en la región?», se preguntó retóricamente el concejal de Ciudadanos Rubén Pérez tras recordar que el tercer punto de la proposición tiene como fin conocer el número y ubicación de cada uno de ellos. «Hay alternativas posibles que deben ser estudiadas», comentó.

Aunque las tres fuerzas coincidieron en la necesidad de tener una nueva instalación de ITV, los problemas para soportar el volumen de tráfico por la red de vías terciarias de la parroquia del sur del concejo son a su juicio el principal argumento contra la instalación. «Queremos poder seguir caminando por nuestres caleyes», explicó la portavoz de la plataforma vecinal 'ITV en Granda no', Marian Rendueles, quien invitó a la alcaldesa a que ella misma acuda a la zona. «Nos fiamos de su criterio. Estoy convencida de que si nos visitase se solidarizaría con la causa», apuntó acompañada de otra integrante de la plataforma, Magarita Simón.

«Un esfuerzo de adaptación significa destruir la zona». Los tres grupos de la oposición coincidieron en señalar que aunque se trate de un suelo industrial, la zona tiene carácter rural y, por tanto, «el proyecto carece de lógica». De hecho, Jesús Martínez matizó que su formación no se opone a que se contruya en la zona. «Se pueden crear negocios que sean acordes con las particularidades de la parroquia», explicó tras descartar que compense modificar las estructuras de la red terciaria con el único fin de empeñarse en instalar una ITV.

La idea de que el número de revisiones se ajuste a la capacidad de soportar el volumen de tráfico también fue rechazada tajantemente por Rubén Pérez. «Solo faltaba que por un empeño inaudito se tenga que restringir la demanda», expuso el concejal, quien se mostró partidario de que en la región haya una décima ITV, pero que cumpla con las condiciones requeridas de fácil acceso.

Asimismo, los tres portavoces de la oposición cuestionaron el silencio de ITVASA que, según manifestó Laura Tuero, «es una empresa pública que debería haber presentado sus explicaciones sobre la polémica en la que se ven envueltos».

Por último, aseguraron que «no solo los vecinos son los perjudicados», pues pronosticaron que serán los propios usuarios los que se quejen de las incomodidades por «haber escogido una ubicación en un sitio que quiebra los criterios del sentido común».