«No dejaremos de pelear para que no haya más casos como el de Claudia»

El archivo por parte de la Fiscalía de la investigación en torno a la muerte de la joven Claudia González, que a finales de abril se quitó la vida en el cerro de Santa Catalina tras dejar una nota en la que relacionaba esa decisión con el daño que le causaban años de 'bullying' por parte de antiguos compañeros de colegio, ha sido recibido por sus familiares como un jarro de agua fría. El Ministerio Público decidió actuar de oficio a raíz de la denuncia presentada en su momento por la desaparición de la joven, antes de que se confirmara la trágica noticia de su muerte, y a lo largo de varias semanas tomó declaración a familiares, amigos y antiguos compañeros. Pero después de algo más de tres meses ha decidido dar por cerrado el caso.

«No estamos de acuerdo con esa decisión, porque entendemos que hay pruebas para, de alguna forma, sacar a la luz lo que ocurrió en su momento. Desgraciadamente, en todos estos casos de 'bullying' siempre hay uno o varios líderes que ejecutan, otros que siguen al líder, otros que callan y consienten, responsables que miran para otro lado y no hacen nada, y padres que no quieren reconocer que sus hijos son acosadores», lamenta un portavoz de la familia. Recuerda que la propia joven hacía hincapié en su carta de despedida en la necesidad de acabar con el acoso, «y lo que ahora no podemos hacer nosotros es quedarnos de brazos cruzados. Hay mucha gente que no sabemos si tendrá responsabilidad penal o no, pero sí queremos que se reconozca de alguna forma que existión un problema y que quienes lo generaron o lo consintieron al menos se sientan avergonzados de lo que hicieron. No se trata de buscar venganza, sino de evitar que haya más casos actuales y futuros como el de Claudia. Y no dejaremos de pelear en esa línea».

¿Cómo lo harán? La familia apunta a tres líneas. Por un lado la judicial, estudiando con sus abogados la posibilidad de impulsar acciones legales pos su cuenta, una vez que se ha cerrado la vía de la actuación de oficio iniciada en su momento por la Fiscalía. «Han investigado una línea, pero creemos que hay otras más, a pesar de los años que han pasado, porque esto no solo sucedió en el colegio, sino también después», señalan.

La segunda línea es la administrativa: «Estamos en contacto con el Principado y con la Consejería de Educación, tanto para investigar lo ocurrido como para prevenir más casos que siguen pasando. En Asturias hay muchas más 'claudias', y ya hemos visto otros casos estos meses. Y cuando quienes tienen que tomar acciones dicen que son cosas de niños o de chavales, ya vemos las consecuencias». La familia de Claudia González está convencida de que «los protocolos actuales están mal enfocados y al final el perjudicado es precisamente el que más sufre», y remarcan que «en el mejor de los casos quien se tiene que ir del colegio es la víctima del 'bulllying', mientras sus acosadores se quedan en él».

Por último seguirán presionando «desde el ámbito mediático, con acciones propias o a través de asociaciones, para seguir dando voz al caso de Claudia, para que no quede impune, y que otros similares se solucionen».

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