Los comerciantes de La Calzada se suman al cierre patronal hostelero del día 28
«Estamos todos en el mismo barco. Las medidas que toman nos están llevando a la ruina», afirman los empresarios que apoyan la protesta
CHELO TUYA
GIJÓN.
Miércoles, 21 de octubre 2020, 00:31
«Yo me sumo» se ha convertido en La Calzada en algo más que un 'hastag' de postureo en las redes sociales. Los comerciantes del barrio han decidido apoyar la manifestación convocada para el próximo día 28 por los hosteleros. Tal y como adelantó EL COMERCIO, dentro de una semana, hosteleros de toda la ciudad recorrerán las calles de Gijón hasta confluir en la plaza Mayor. Saldrán a las 10 de la mañana de la plaza de Fátima, para encontrarse, a lo largo del camino, con columnas procedentes de otros barrios, para protagonizar al mediodía una concentración ante el Consistorio y leer un manifiesto.
La iniciativa nació en la zona Oeste, de la mano del hostelero Roberto López, pero ya ha encontrado el apoyo del resto de empresario del sector de toda la ciudad. «Estamos sorprendidos por la respuesta de todo Gijón, la manifestación puede ser multitudinaria», afirma López.
A ellos se suman, también, los comerciantes. De momento, los de La Calzada, que ya han dado un paso al frente para anunciar que el día 28 no solo asistirán a la manifestación, sino que, como los dueños de bares, cafés, restaurantes y sidrerías, también cerrarán sus negocios.
«Estamos sorprendidos por la respuesta de todo Gijón. La manifestación puede ser multitudinaria», afirman los organizadores
«Estamos todos en el mismo barco. Las medidas que están tomando para paliar la pandemia del coronavirus nos están llevando a la ruina». Así lo aseguran algunos de los empresarios que participarán en la protesta y que ayer se reunieron para confirmar las acciones a seguir. «Ese día, desde luego, no abriremos».
Así lo asegura Goyo Ibáñez, uno de los promotores de la plataforma de comerciantes y hosteleros del barrio. El propietario de Asredcomercial tiene claro que «la situación es muy complicada para todos. Los gastos se han mantenido, no hemos tenido ayudas para hacer frente a tres meses de cierre ni a lo que vino después».
Subsistir de los padres
Se refiere Ibáñez a los recortes de aforo en los comercios y locales de hostelería y en la restricción de horarios. «Una sidrería media, que pague 800 euros de renta, por ejemplo, tiene unos gastos fijos mensuales de más de 3.000 euros. Los siguieron teniendo durante los tres meses de confinamiento y los siguen teniendo ahora, cuando les dejan tener menos público, menos horario y no les dejan usar la barra».
«Tengo un cliente con un negocio hostelero sin terraza. Desde que les prohibieron utilizar la barra, pierde 150 euros al día», dice José Joaquín Argüelles.
Fundador de la peluquería que lleva su apellido, abierta en La Calzada desde hace cuarenta años, Argüelles tiene claro que «ese día cerramos todos. En mi caso, los gastos fijos son 1.800 euros al mes, entren o no clientes, pero los políticos no parecen darse cuenta de cómo estamos», señala Argüelles.
Apunta que «la situación es muy complicada. Conozco muchos casos de familias en la que el marido está en ERTE y la mujer sin trabajo. Y ellos y sus hijos están subsistiendo gracias a los padres. Es muy duro».
Como lo es para Andrea Amado, que abrió su negocio, Alegría Centro de Ocio, en noviembre pasado. «Después de tanto esfuerzo, en tres meses llegó el confinamiento. Y la crisis. Si el hostelero no vende, tampoco lo hace el del kiosco, la tienda, la farmacia... Se ve miedo y tristeza en la calle», lamenta.
Una queja que comparte Gemma Julián, dueña de Macabel Stylistas: «No hemos tenido ningún brote y, sin embargo, la amenaza con cerrarnos sigue ahí. Y los ahorros ya no llegan para cubrir».