Cuando hacer la compra por internet no sirve para todos

«Yo estaba acostumbrado a hacer la compra a través de internet. Tengo el ordenador y el teléfono adaptado con un programa de voz para invidentes, pero no es el ojo humano, evidentemente no es igual que si uno viera», argumenta Pablo Bermúdez. Muy pocas páginas de los supermercados, explica, son accesibles para sus lectores de pantalla cuando «por ley, yo debería poder navegar por ellas sin problema».

Desde el inicio del estado de alarma, las tres tiendas en las que compraba funcionan mal para personas ciegas o dejaron de repartir a domicilio. «Me parece que no están a la altura de las circunstancias. Es una situación que nos desbordó a todos, pero deberían ser más flexibles. Si quiero ir a comprar tengo que ir acompañando y pongo en riesgo a alguien», lamenta.