El corredor peatonal de Begoña a la playa toma forma al llegar septiembre

Casi un mes después de su cierre al tráfico para utilizarlas como zona de acopio de maquinaria y material para la obra del Muro, el Ayuntamiento ha iniciado los trabajos para la transformación de las calles Ruiz Gómez y Caridad, en la zona centro, en dos vías de prioridad peatonal en las que no se podrá estacionar y por las que la circulación de vehículos estará limitada a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora. La actuación forma parte del proyecto para crear un «corredor peatonal» desde Begoña hasta el Muro de San Lorenzo, presentado ya el 10 de junio por los concejales de Movilidad y Obras Públicas el 10 de junio como fórmula para garantizar «un tránsito seguro» hacia la playa pero que no se ha materializado hasta ahora, ya en pleno mes de septiembre.

Aunque inicialmente la previsión era su completo cierre al tráfico, la carga de vehículos que implicaría para la vecina calle Cura Sama y las dudas que manifestaron sobre ese modelo colectivos como la Unión de Comerciantes, Cocemfe y las cooperativas de taxistas llevaron al equipo de gobierno a optar por una «peatonalización blanda» que permita el paso de coches, pero con limitaciones y dejando claro que los peatones tendrán prioridad para circular por la vía. Y así lo refleja ya la nueva señalética pintada sobre el asfalto, un indicativo de 'calle residencial' -sobre un fondo azul, un adulto y un niño jugando al balón en la calzada- que según el Catálogo Oficial de Señales de la Dirección General de Tráfico habilita a los peatones a «utilizar toda la zona de circulación» incluso para «juegos y deportes», si bien «no deben estorbar inútilmente a los conductores de los vehículos». Los coches tendrán restringida la velocidad a un máximo de 20 kilómetros por hora.

Además de estas señales, dibujadas en el centro de la calzada, sobre el espacio que ocupaban el medio centenar de plazas de aparcamiento que han sido suprimidas se dibujarán con el mismo material que se está utilizando sobre la calzada del Muro cuadros de colores que harán las veces de ampliación de ambas aceras.

También la plaza de San Miguel se está adaptando a este «corredor peatonal». Esta semana se ha ampliado el paso de cebra que permite cruzar desde la calle Covadonga hasta el centro de la Plazuela, ensanchándolo casi hasta los quince metros, el triple de lo que medía. La actuación incluyó un rebaje de bordillos y la instalación de pavimento táctil.

Por otra parte, la plataforma StopMuro, en respuesta a las declaraciones de la alcaldesa, manifestó que «no somos violentos, somos gijoneses descontentos» y aseguró que trata de «moderar» cualquier «expresión ofensiva» que se ponga en sus redes sociales. Anunció para el viernes la entrega de las más de 7.000 firmas recogidas en contra de las medidas de movilidad en Gijón.