Crónicas... de un pueblo, Gijón
El elenco de la popular serie se daría cita en la ciudad, por iniciativa de Tito García, para realizar un festival en el Sanatorio Marítimo
Sería el 18 de marzo, pero EL COMERCIO lo adelantó hace estos días medio siglo: el elenco de la exitosa serie de 'Crónicas de un ... pueblo' vendría a Gijón. Y lo haría por iniciativa del popular tabernero de Puebla Nueva del Rey Sancho, a la sazón el actor Tito García, quien en la última semana de diciembre se vio, en la villa de Jovellanos, con el hermano superior del Marítimo. «El festival ya es un hecho», dijo García a preguntas de nuestro diario. «Incluso tenemos señalada la fecha de su celebración (...), coincidiendo con la inauguración de unos nuevos pabellones del Sanatorio». A favor de los niños asilados en el benéfico centro, García aseguraba estar organizando «cosa muy sonada».
«Tanto la obra como los críos se lo merecen todo. Y conste que, gracias a Dios, yo nunca necesité del Sanatorio Marítimo», afirmó, con ironía poco políticamente correcta, el famoso actor. El caso es que en el festival participarían, al menos, cuatro de los personajes de 'Crónicas de un Pueblo': Goyo, el alguacil; Braulio, el cartero; Dionisio, el conductor; y el propio Tito García, es decir, Benito, el tasquero. «Y como la idea ha calado muy hondo entre todos los gijoneses, el otro día, comentando el festival con unos amigos, ya se me ofreció a actuar un cuarteto de Gijón. Creo que son 'Los Cuatro de Asturias'. Y el grupo de baile 'Los Xustos'».
Fueron las primeras ofertas para un festival cuya gestación llamó tanto la atención que le dedicamos casi media plana, reportaje fotográfico de Vegafer incluido. Preveía hacerse un festival taurino con cuadrillas de matadores diversas: una, la de los actores de 'Crónicas de un Pueblo'; otra, quizás, de jugadores del Sporting. «Una vez finalizado, ofrecer en el mismo Sanatorio Marítimo una chocolatada a los niños allí acogidos y a todos los que quieran ir, servida por nosotros mismos». ¿Desinteresadamente? Genio y figura, Tito García negaba la mayor: «Cómo es lógico, pretendo conseguir el chocolate, la leche y los churros gratis, pero los asistentes a la merienda tendrán que pagar su cubierto». Que algo, claro, se tendría que recaudar.
A la espera de la primavera quedábamos.
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