La culpa, de la prensa
Un polémico informe de la ONU apuntaba a los medios, a la música y a internet como promotores de la drogadicción
Sábado, 25 de febrero 2023, 00:35
... Y todo ello se englobaba, además, de una corriente filosófica nefasta para la salud pública. Hace 25 años pudimos leer en EL COMERCIO que ... la ONU, acompañada por el delegado del Gobierno español para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, apuntaba como principal causante de la drogadicción a una corriente destinada «a crear entornos tolerantes con el consumo». Isel Rivero, directora del Centro de Información de Naciones Unidas en España, quiso resaltar en la presentación del documento en cuestión «las distorsiones que desde la llamada cultura popular y en concreto la música pop, rock o 'bakalao' hacen los compositores de las letras, fomentando la poca moralidad y tolerancia al uso de la droga».
Apuntaba el informe de 1997, generado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que las letras de muchas canciones preconizaban «que se fume marihuana o que se tomen otras drogas, y algunas estrellas de la música pop hacen declaraciones y dan ejemplo de que la utilización de drogas para fines no médicos constituye una parte normal y aceptable de la forma de vivir de la persona». Por su parte, se acusaba a la prensa de promover el uso indebido de las drogas «en vez de contribuir a prevenirlo», en tanto en cuanto «las noticias acerca del problema (...) distan mucho de estar equilibradas».
Incluso Internet, que comenzaba a dar sus primeros pasos entre los usuarios jóvenes, se movía como un factor promotor de la drogadicción para la ONU, ya que en la red era posible «encontrar información sobre cómo cultivar cannabis en casa o (...) fabricar diversas drogas de forma manipulada». Y hasta los políticos que se presentaban a la campaña electoral de turno «promoviendo plataformas favorables a la legalización» de drogas blandas tenían su sitio en un informe que, sin embargo, olvidaba dar datos sobre las que sí eran ya legales. Los de las que no apuntaban a una prevalencia en el consumo del hachís, seguida por la cocaína y la heroína y, a distancia, psicotrópicos como el LSD, el éxtasis o el 'speed'. Con los números sobre la mesa, tocaba buscar soluciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión