«No cumplo años, cumplo juventud»

José Manuel Buznego lleva casi medio siglo tras la barra de Los Potros. Maestro de la coctelería y apasionado de la equitación ha criado caballos que han montado jinetes como Luis Antonio Álvarez Cervera o la Infanta Elena. Cada verano su local es punto de encuentro de deportistas internacionales de la hípica y aficionados.

-¿Cómo se encuentra, tras 45 veranos al frente de Los Potros?

-Como un potrín que va para mayor.

-No hay muchos negocios en Gijón con ese bagaje. ¿La clave?

-Hay un refrán: «Piedra movediza no cría mofu». Me ayudó el estar siempre en el mismo sitio. Eso te da un acercamiento al cliente que acaba cogiéndote afecto y cariño, incluso te respetan.

-Se dice que usted tiene amigos hasta en el infierno.

-Sí, sí. Eso un tabernero solo lo gana con discreción. Si eres cauto, el cliente se entrega. Y cuando oyes algo te dices: «Faite que duermes» (risas).

-¿Qué tal va el verano?

-Bien, como siempre, aunque aquí lo fuerte es la hípica.

-Su local es entonces cita obligada, sobre todo en las noches.

-Para ellos es un punto de referencia, dicen que no existe en ninguna parte un lugar similar. Tengo un auténtico museo con fotos de personalidades como la Infanta, Cayetano Martínez de Irujo o la Princesa Haya, que ahora está de actualidad. A ella la oí decir que no había un bar como este en el mundo.

-Con tanta gente importante, ¿ha tenido que espantar paparazzi?

-Nunca, casi todos ellos traen guardaespaldas. Yo puedo hacerles las fotos que quiera porque saben que aquí se quedan. Y, mire, cuando alguno sale muy tocado, que hay que llevarlo al hotel, al otro día gana el premio.

-¿Alguna anécdota confesable?

-Que yo recuerde no. Es que ando ya por una edad muy avanzada y los reflejos que necesitas no los tengo.

-¿Algo que le haga perder los estribos?

-Cuando veo que alguien toma una compuesta y noto que no es de su agrado, que no llegué a satisfacer la ilusión que traía el cliente.

-¿Y a quién bajaría del caballo de la política?

-Es que yo soy de Franco y de Santiago Bernabéu, y sin embargo en la política, concretamente en el PSOE, tengo grandes amigos como Quico Buendía o Mapi Felgueroso. Fuera de ahí es que flojeo.

-¿Cuál sería el gran salto que necesita Gijón?

-Volver a recuperar el CHIO es una deuda que tienen con la afición. Sería muy importante recuperarlo y tenemos un gran técnico: Avelino Miravalles, gran sabio de la hípica.

-¿Y su Sporting?

-Me da la impresión que a este entrenador le queda muy ancho el equipo. Quique Setién sí sería bueno.

-¿Entendería su vida sin los caballos?

-Es una vida entera dedicada a ellos, morrerá conmigo porque es una necesidad, fuerza para vivir con ilusión.

-¿Su secreto mejor guardado, su edad?

-Muchos me la preguntan para compararse, nunca se lo digo. Yo no cumplo años, cumplo juventud.